Las y los abuelos son esos tesoros invaluables que nos consintieron desde infantes, nos cuidaron cuando fue necesario y nos dan consejos que nos servirán para toda la vida. En México, la tradición es festejarles el 28 de agosto.
El objetivo de la celebración es reconocerles por su labor en las familias. El origen se le atribuye al locutor Edgar Gaytán, que en su programa La hora azul instituyó el 28 de agosto para dedicarlo a los adultos mayores.
‘’Ser abuelo no es sinónimo de vejez, es sinónimo de amor’', se lee en sus redes sociales. Además, el locutor sostiene que el día 28 de agosto es para hacer conciencia sobre lo que se ha hecho y se ha dejado de hacer por los adultos mayores, tanto la sociedad, como el gobierno.
La denominación sobre la celebración ha tenido varios cambios a lo largo del tiempo. En 1998 al 28 de agosto se le denominó Día del Anciano. Actualmente, se le conoce como Día Internacional de las Personas Mayores, con el objetivo de ser incluyentes, ya que se engloba a quienes son abuelos y abuelas y a quienes no lo son.
En México, el Instituto Nacional Para las Personas Adultas Mayores (INAPAM) es el organismo que apoya y fomenta acciones y programas para el desarrollo integral de la vejez. Trabaja para brindar bienestar y está orientada a reducir las desigualdades extremas.
La institución explica que la importancia del 28 de agosto es tener un espacio para felicitar a las personas, pero también para reconocerles sus aportaciones al desarrollo cultural, social, económico y político de la comunidades e impulsar la lucha por el reconocimiento y pleno ejercicio de sus derechos.