WASHINGTON, DC.- Durante la reunión del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) en Washington, expertos señalaron que México debe rechazar cualquier versión del programa Quédate en México y en su lugar requerir de la administración Biden el apoyo financiero y técnico para expandir la capacidad de entrenamiento de las agencias mexicanas y de organizaciones internacionales.
“México llega con muchísimo poder para decir que no va a seguir aceptando a personas que están buscando protección en Estados Unidos”, dijo a EL FINANCIERO la directora del Latin American Advocacy Center de El Paso, Texas, la abogada Linda Rivas: “Si México dice que no, Estados Unidos va a tener que cumplir con sus obligaciones internacionales de procesar aquí a las personas buscando asilo”.
A su vez, la administración Biden tiene la responsabilidad de pedir a las autoridades mexicanas que no se violen los derechos humanos de los migrantes, porque es un problema que existe tanto en la frontera sur como en la frontera norte, y que ambos gobiernos desarrollen un plan de acción para combatir esas violaciones, indicó la litigante.
“Es inmoral continuar la implementación de un protocolo que es ilegal y que fue implementado de manera abusiva, arbitraria y violentando los derechos de los migrantes. El Departamento de Justicia debería aspirar a un sistema de Cortes de migración independiente justo, imparcial y serio”, señaló en entrevista el abogado Rafael Borrás, quien representa a solicitantes de asilo.
Bajo la versión original del MPP, iniciado en 2019 con Donald Trump, más de 70 mil solicitantes fueron enviados a México, donde vivieron en condiciones de hacinamiento, en especial a partir de la pandemia de COVID-19.