La Fiscalía General de la República (FGR) detuvo a dos expolicías de Oaxaca por su presunta responsabilidad en el caso Nochixtlán, donde el 19 de junio de 2016 seis personas fallecieron y 28 resultaron heridas.
Se trata de Juan Peralta Álvarez, exdirector de la División de Fuerzas Estatales de Oaxaca, y Carlos Guerrero Romero, exdirector del Noveno Agrupamiento de la Coordinación de Alerta y Reacción Inmediata de la Policía de Oaxaca.
A Peralta Álvarez se le acusa de haber ordenado a todos los policías que acudieron al operativo en la comunidad de Asunción Nochixtlán que fueran armados.
Carlos Guerrero Romero es imputado de omisión en sus funciones durante el operativo, al no haber girado las instrucciones adecuadas para evitar la muerte y lesiones de civiles que se manifestaron y bloquearon las carreteras federales.
La detención de los dos exmandos ocurrió el 25 de septiembre pasado y estuvo al cargo de elementos de la Fiscalía Especializada de Control Regional, quienes cumplimentaron así dos de las órdenes de aprehensión vigentes por este caso.
Los detenidos fueron puestos a disposición de un juez federal, ante quien solicitaron la duplicidad del término para que se resuelva su situación jurídica. La audiencia continuará el 30 de septiembre próximo.
La FGR dijo que la detención de estas personas es resultado del seguimiento a la investigación y de la coordinación de las autoridades de los tres niveles de gobierno para lograr la práctica de cientos de diligencias ministeriales realizadas incluso en el lugar de los hechos.
El domingo 19 de junio de 2016 maestros, padres de familia, activistas y población civil, incluidos niños, bloquearon la autopista 135-D y la carretera federal 190 a la altura de la comunidad Asunción Nochixtlán. Estas vías comunican la Ciudad de México, Puebla y Oaxaca.
Los manifestantes realizaban bloqueos en apoyo a profesores que estaban en las mesas de diálogo por la reforma educativa aprobada en la gestión de Enrique Peña Nieto.
Al lugar se presentaron 400 policías federales, 400 estatales y 50 elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, a la cual pertenecían los detenidos.
Al intentar romper el bloqueo, el denominado “Operativo Oaxaca” se salió de control y la situación se tornó violenta, pues derivó en un enfrentamiento entre agentes de seguridad y los manifestantes. Al final en el lugar murieron seis personas y 28 más resultaron heridas.
En octubre de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ofreció justicia para este caso: “La justicia tarda, pero llega cuando hay voluntad”.