El presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina, alertó que el dinamismo del sector “se está empezando a ver mermado” y advirtió que la propuesta de reforma eléctrica del Gobierno “puede provocar problemas” por un aumento de costos.
“Con la reforma eléctrica van a haber aumentos en el costo de energía en el país. Una energía cara y escasa puede provocar problemas no solo en nuestro sector, sino en otros”, expresó durante el foro “Desafíos del campo y la seguridad alimentaria”, organizado por el CNA.
Además, Cortina opinó que México debe “estar a la vanguardia en el cambio climático y en temas de sostenibilidad”, algo que a su juicio no cumple la propuesta de reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Empresas y ambientalistas han criticado que la iniciativa de reforma constitucional de López Obrador, que debe ser debatida en el Congreso, limite al 46 por ciento la participación privada de electricidad y, al fortalecer la Comisión Federal de Electricidad (CFE), relegue la producción de energía eólica y solar por parte de privados.
“Tenemos que elevar la productividad verticalmente y eso significa ser sustentable y usar eficientemente los recursos que tenemos”, reivindicó.
Subrayó que el sector agroalimentario necesita “certidumbre” legal por parte de las autoridades.
Como “gran ventaja” destacó que el campo mexicano es “muy complementario” con el de Estados Unidos, de modo que se exportan hortalizas y frutas y se importa maíz de ese país a precios competitivos.
México se ha consolidado en los últimos años como una de las principales fuentes de productos alimenticios en el mundo. Es el octavo mayor exportador de alimentos a nivel global y el doceavo mayor productor.
El país ha mantenido un superávit en su balanza comercial agroalimentaria, después de más de una década con déficits. Desde 2015 sostiene un balance positivo y ascendente en su comercio agroalimentario, alcanzando un pico en 2020.
Sin embargo, hay señales de desaceleración en 2021. Entre enero y agosto, el superávit comercial agroalimentario fue de 5 mil 163 millones de dólares (mdd), por debajo de los 8 mil 638 mdd alcanzados en los primeros ocho meses de 2020.
Además, es la primera vez en siete años que el superávit desacelera, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
El deterioro también se nota en los cultivos. El terreno sembrado en 2020 y lo que va de 2021 es 4 millones de hectáreas menor que el promedio registrado entre 2006 y 2019, apuntó el presidente del CNA.
Juan Cortina atribuyó la merma a varios factores, entre ellos los efectos de la pandemia del COVID-19, el clima extremo y las políticas públicas. Sobre estas últimas señaló que están enfocándose demasiado en el gasto social, dejando de lado la inversión productiva.
“Una gran preocupación que tenemos en el CNA es que esta inercia se puede estar acabando (...), creo que el dinamismo del sector se está empezando a ver mermado”, declaró.
Subrayó que desde 2019, México ha perdido cerca de cuatro millones de hectáreas.
El presupuesto fue un punto de discusión importante durante el foro. Aunque los recursos para el campo serán mayores en 2022 que los erogados en 2021, se otorgará menos dinero que en 2019 y 2019.
“Si no hay de parte del gobierno recursos públicos que incentiven la productividad, la seguridad y certidumbre para los productores, lo vamos a lamentar en los próximos años”, señaló Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), quien también estuvo presente en el foro.
Octavio Jurado, gerente general de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), hizo eco de ambos señalamientos.
“Concretamente necesitamos dar un estímulo a nuestras ramas de producción para que puedan eventualmente enfrentar ahora los temas que vienen”, dijo.
En su más reciente comparecencia ante la Cámara de Diputados, el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos, reconoció que ha habido recortes presupuestales en la dependencia. Alegó, sin embargo, que no hay vínculo directo entre los recursos erogados y los niveles de producción.
Con información de EFE y Cesar Cantú