Las emisiones de carbono de México podrían dispararse hasta en un 65 por ciento a la par de los costos de la electricidad, si el país aprueba las reformas que otorgan al Estado un mayor control sobre el mercado eléctrico, dijo una agencia estadounidense.
El cambio propuesto por el Gobierno en la constitución para otorgar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) una mayor participación en el mercado energético resultaría en un menor uso de los florecientes parques solares y eólicos de México, según un informe del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL, por sus siglas en inglés) del Departamento de Energía de EU.
Eso aumentaría las emisiones de carbono entre un 26 y un 65 por ciento, al tiempo que aumentaría los costos de generación de electricidad entre un 32 y un 54 por ciento, dijo el NREL.
“Estas reformas podrían potencialmente distorsionar el principio de despacho económico al aumentar los costos de producción y amenazar los compromisos de cambio climático del país a corto plazo”, se lee en un borrador del estudio al que tuvo acceso Bloomberg News. Las emisiones de gases de efecto invernadero “aumentan significativamente en todos los escenarios”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha tomado varias medidas para darle al Estado más poder sobre el mercado energético de México, revirtiendo las reformas de su predecesor que atrajeron inversiones del extranjero en desarrollos petroleros, solares y eólicos.
El mandatario ha sido criticado por compañías de energía renovable y grupos ambientalistas por impulsar una agenda de combustibles fósiles en un momento en que otras naciones buscan reducir emisiones.
El Gobierno mexicano y la CFE no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
La reforma propuesta a principios de este mes presuntamente cancelaría los permisos de generación de electricidad existentes y daría prioridad a las antiguas centrales hidroeléctricas de CFE, seguidas de sus centrales nucleares y de gas, que también queman combustóleo.
La energía del sector privado ocuparía un lugar más bajo en la lista, con los proyectos eólicos y solares renovables cerca de la parte inferior, superando solo a la generación a gas y carbón de proveedores no estatales.
AMLO, como se conoce al presidente, apunta a una participación del 54 por ciento en la generación eléctrica para la CFE.
Si bien aprobar un cambio constitucional requeriría el apoyo de los legisladores de la oposición para alcanzar una mayoría de dos tercios, la propuesta ha hecho sonar las alarmas para las empresas internacionales de energías renovables que operan en el país.
Los cambios también podrían aumentar la probabilidad de cortes de energía entre un 8 y un 35%, según el NREL.
El estudio se llevó a cabo en nombre de 21st Century Power Partnership, una iniciativa de la Clean Energy Ministerial, y usó datos de generación desde septiembre de 2020 hasta agosto de 2021, incluida la carga, la combinación de capacidad de generación y los datos meteorológicos para el sistema eléctrico mexicano. Se tuvieron en cuenta los costos de producción, emisiones y la confiabilidad del sistema para generar varios escenarios bajo las reformas propuestas.
Las asociaciones de energía solar y eólica de México , AMDEE y ASOLMEX, dicen que la reforma socavaría las promesas que hizo México en virtud del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
El estudio de NREL también estima que las reformas pondrían en peligro esos compromisos.