Durante su reunión en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el presidente Andrés Manuel López Obrador invitó a los organismos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial a trabajar en conjunto para trabajar para tratar de disminuir la pobreza, garantizar la inclusión y reducir la pobreza a nivel global.
Este martes, luego de ser recibido por miles de mexicanos en Nueva York, el mandatario mexicano señaló ante la ONU que el principal obstáculo para garantizar la seguridad de las naciones es la corrupción existente gracias al modelo neoliberal, que socializa pérdidas, privatiza ganancias y alienta el saqueo y privatización de los recursos naturales de los pueblos y las naciones.
“Sería hipócrita ignorar que el principal problema del planeta es la corrupción en todas sus dimensiones: la política, la moral, la económica, la legal, la fiscal y la financiera. Sería insensato omitir que la corrupción es la causa principal de la desigualdad, de la pobreza, de la frustración, de la violencia, de la migración y de graves conflictos sociales”, aseguró el ejecutivo nacional.
En ese sentido, el presidente propuso que la solución de fondo para vivir sin violencia es acabar con el desempleo, favorecer la incorporación de los jóvenes al trabajo y estudio, y ofrecer trabajo a personas mediante programas sociales.
“Hace poco le expuse respetuosamente al presidente Biden una nueva forma de enfrentar el fenómeno migratorio, sin ignorar la necesidad de ordenar el flujo, de evitar el descontrol y la violencia. Hoy estamos plantando ahí 200 mil hectáreas de árboles frutales y maderables, y ese programa da trabajo a 80 mil sembradores y jóvenes que trabajan como aprendices para recibir un salario mínimo”
Asimismo, presentó el Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar, cuyo objetivo es garantizar el derecho a una vida digna a 750 millones de personas que sobreviven con menos de dos dólares diarios (40 pesos mexicanos), dicha propuesta se puede financiar con un fondo procedente de al menos tres fuentes.
- El cobro de una contribución voluntaria anual del cuatro por ciento de sus fortunas a las mil personas más ricas del planeta.
- Una aportación similar por parte de las mil corporaciones privadas más importantes por su valor en el mercado mundial.
- Y una cooperación del 0.2 por ciento del PIB de cada uno de los países integrantes del Grupo de los 20.
En ese sentido, el presidente de México aseguró que se podría recaudar cerca de un billón de dólares para que sean repartidos a los beneficiarios de manera directa, sin intermediación alguna para evitar que el dinero ‘se quede en el camino’.
Aunado a ello, el ejecutivo aseguró que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional podrían ayudar para la creación de la estructura requerida y hacer el censo de los más pobres del mundo para definir la población objetivo y así distribuir los recursos.
Entre los programas que el presidente estableció fue el otorgamiento de pensiones a adultos mayores, a niñas y niños con discapacidad, becas a estudiantes, apoyos a sembradores y a jóvenes que trabajen como aprendices en actividades productivas, así como hacer llegar vacunas y medicamentos gratuitos.
“El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional podrían colaborar en la creación de la estructura requerida y desde el año próximo hacer un censo de los más pobres del mundo y, una vez definida la población objetivo, en cada país comenzar a dispersar los recursos”, sentenció.