Con su nuevo Reglamento Interno, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) se encamina por la ruta de “administrar” las denuncias de hechos por delitos de corrupción, advirtió el ahora ex auditor especial de Cumplimiento Financiero de ese órgano, Gerardo Lozano Dubernard.
“Si la ASF fuera un equipo de béisbol su valor del mercado sería cero, porque su porcentaje de bateo es cero”, arremetió el auditor, con 32 años de experiencia en la materia, tanto en el servicio público y como socio director de una firma de contadores públicos.
Invitado a la Auditoría -hace más de tres años- por su actual titular, David Colmenares Páramo, Lozano Dubernard advirtió que “la ASF tiene todo para ejercer su autonomía de gestión y, en nombre de esa autonomía, no puede el auditor titular debilitar a una institución”, porque “la ASF, de acuerdo con la Constitución, debe funcionar con base a los criterios de legalidad, objetividad, imparcialidad y transparencia”.
“No puede un titular de la ASF tener un poder ilimitado, debe tener límites”, subrayó. “No puede decidir sobre el Reglamento y hacer con el Reglamento lo que quiera. Ese modelo está rebasado”.
Lozano criticó que la ASF ordenó “quitar los nombres” en casos como el de la Estafa Maestra y el “amplio y complejo” informe final del costo de la cancelación del aeropuerto de Texcoco “se guardó” y “sólo se publicó un tuit”, cuando “ameritaba una explicación más amplia. Fue decisión del auditor David Colmenares”, aclaró.
El ex auditor también advirtió que concentrar decisiones y dejar fuera a las auditorías en la construcción de denuncias es grave.
En entrevista en el programa La Silla Roja de El Financiero, Gerardo Lozano explicó que renunció a su cargo “por desacuerdos con el titular de la ASF a partir de que se publica el Reglamento de la ASF el pasado 25 de agosto”, porque “yo nunca tuve conocimiento de estas reformas, a pesar de ser el auditor especial de Cumplimiento Financiero y que yo fiscalizo el universo más importante de toda la ASF”.
Reveló que al exponer sus inconformidades en cuatro ocasiones al auditor David Colmenares, éste le aclaró que el reglamento no tendrá cambios. “Se lo expresé en agosto, en septiembre y dos veces en octubre, y me dijo que no iba a haber cambios en el Reglamento”.
“Yo entro a la ASF con el entusiasmo de que las cosas sucedieran, entré porque quería cambiar las cosas y el entregable más importante que tiene la ASF para los ciudadanos es la denuncia de hechos, el único instrumento que va a permitir que algo se sancione”, precisó.
Explicó que, con el nuevo Reglamento, se elimina la facultad a las áreas auditoras de elaborar los dictámenes técnicos para presentar denuncias de hechos.
“Un dictamen técnico se elabora cuando existen todos los elementos de que se cometió un delito” y “nosotros dejamos 66 dictámenes técnicos que señalan que hay delitos -por más de mil 600 millones de pesos- y deben concretarse en denuncias. Desconozco cuál será el procedimiento para que se materialicen en denuncias”, apuntó Lozano.
Propuso un debate de fondo en la Cámara de Diputados para un nuevo diseño de la estructura y el funcionamiento de la ASF.