En el combate a la corrupción, la calidad de la estrategia seguida por México tiene espacio de mejora en aspectos clave para avanzar en su nivel de implementación, mejorar la evaluación de las prácticas y registrar consultas para cerciorar su transparencia e inclusión, según la estrategia definida por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) como parte de los indicadores de Integridad Pública desarrollados como un marco de referencia global para la integridad pública.
La Calidad de la Estrategia de Integridad, es uno de los seis grandes indicadores que la OCDE dispuso en un portal especial de forma interactiva, evaluar y comparar el nivel de acción de los gobiernos contra la corrupción. Para determinar la Calidad de la Estrategia de Integridad, ocho subindicadores son analizados y México tuvo la mitad con puntuaciones bajas o no calificó debido a la carencia de datos que cubrieran los aspectos requeridos como fue en el subindicador de Consultas en Práctica, en el que se vigila que las prácticas de integridad pública vayan acordes con la inclusión y transparencia y al no haber registro de ellas, la puntuación fue de cero puntos.
El marco de referencia de la OCDE establece que en el portal de consulta pública debería estar el borrador de la estrategia de integridad pública vigente, tras haber pasado por procesos obligatorios de consulta; al menos debiera existir una estrategia de integridad pública sometida a un extenso proceso de consulta y consultar a un organismo clave de integridad y al menos un actor no estatal debiera ser miembro de un grupo de trabajo con el mandato de desarrollar o modificar las estrategias de integridad pública vigentes.
La sustentabilidad financiera, con la revisión de los planes de acción o los presupuestos para llevar a cabo las estrategias de integridad pública en México alcanzó 25 puntos de 100 que logra el mejor dentro del organismo. El marco de referencia de la OCDE supone que todo plan de acción incluye estimados de gastos operativos y de capital; costos estimados para actividades específicas y planes financieros multianuales.
En el subindicador de Tasas de Implementación, en donde se revisa que las actividades relacionadas se deben implementar como son presentadas en los reportes provistos por las autoridades nacionales, la puntuación fue de 40 puntos.
En los subindicadores de Uso de Gestión de Riesgos y en Calidad de los Documentos de la estrategia, en donde se identifican riesgos, se plantean objetivos y mínimo una estrategia refiere al menos un instrumento legal internacional relacionado al a integridad pública, México tuvo 100 puntos.
“La corrupción es uno de los peores males de todos los tiempos, daña la confianza pública, socava la integridad del gobierno y limita el crecimiento económico. Si estamos buscando una reconstrucción inclusiva en la que se restaure la confianza en las instituciones, este es el reto por enfrentar”, dijo Jeffrey Schlagenhauf, subsecretario general de la OCDE en la presentación de la plataforma sobre los Indicadores de Integridad Pública de la OCDE, en el marco del Día Internacional contra la Corrupción.