El gobierno de Estados Unidos autorizó la venta de la refinería de Deer Park, de Shell, a Petróleos Mexicanos (Pemex), informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante la conferencia matutina, detalló que la autorización por parte de las autoridades estadounidenses se recibió el martes pasado, y calificó la compra como “algo histórico” en la relación entre ambos países.
El Ejecutivo recibió una misiva de parte del Comité de Inversiones Extranjeras de Estados Unidos (CFIUS) en el que se informó sobre el consentimiento de la operación que fue anunciada el año pasado.
“Vamos a estar en condiciones de procesar toda nuestra materia prima. Esperemos que se pueda concretar, llevar a cabo para 2023, lo que va a significar producir en México todos nuestros combustibles. Es un giro, un cambio muy importante en cuanto a nuestra política petrolera y es una muy buena noticia”, celebró el mandatario.
Al leer la carta de autorización, el canciller Marcelo Ebrard apuntó que “el comité ha determinado que no hay ninguna preocupación de seguridad nacional que quedase sin resolver. Por lo tanto, se ha concluido la revisión de esta operación, esto significa que ha sido autorizada la operación”.
Tras agradecer al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que esta comunicación da cuenta de una muy buena relación entre México y Estados Unidos.
Sin adeudos
Por su parte, Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, detalló que la refinería de Deer Park se agregará al país como un activo “libre de deudas” y “totalmente limpia”, ya que, por instrucciones de López Obrador, se liquidará la deuda existente.
El valor de la transacción por los activos de la refinería es de 596 millones de dólares, equivalente al 50 por ciento de la deuda de la refinería (participación de Shell en la sociedad).
De esta forma, el Gobierno desembolsará cerca de mil 200 millones de dólares para adquirir la refinería y dejarla libre de deudas, esto con recursos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), que ya se encuentran reservados y disponibles en la Tesorería de la Federación, de acuerdo con lo presentado por el directivo en la misma conferencia.
Romero Oropeza aclaró que los términos de la operación no cambiaron respecto al anuncio del 24 de mayo de 2021, cuando se dio a conocer la intención de Pemex por adquirir la refinería.
Recordó que la sociedad entre Pemex y Shell para la compra de la refinería de Deer Park nació en 1992. Sin embargo, señaló que en su momento esta asociación no fue “pareja”. Shell poseía el 50.005 por ciento de las acciones, mientras que Pemex el 49.995 por ciento.
Fortalecen relación
Analistas toman la noticia como positiva en términos generales. Felipe Pérez, estratega de mercados petroleros de IHS Markit, considera que el anuncio es “una señal de la importancia de la relación comercial entre EU y México”, añadiendo que Shell y Pemex deberán tomarse su tiempo para cerrar la transacción.
Óscar Ocampo, coordinador de Energía en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), calificó la compra de Deer Park como beneficiosa para la estrategia que el gobierno tiene para Pemex, aunque cuestiona si el plan tiene sentido dado el rumbo del sector.
“Es una buena noticia en términos del negocio [...] Cabe preguntarse si tiene sentido que, en un contexto de transición energética, Pemex esté regresando al mercado de la refinación de combustibles”, señaló.
Pemex tendrá que lidiar además con nuevos retos operativos, añadió, pues enfrentará un mercado de refinación que desconoce, con sindicatos y autoridades regulatorias que le son ajenas.
Cabe recordar que tras el permiso de EU, a ambas partes les espera un largo proceso para el cierre de la transacción.
“Esos cierres son muy complicados, y ojalá Pemex lo haga con la debida cautela y con el debido deber de cuidado, porque son intereses de la nación”, apuntó Miriam Grunstein, abogada en Brilliant Energy Consulting y experta en el sector.
La experta añadió que, rumbo al cierre del negocio, habrá que estar alertas, ya que “a veces Pemex descuida ese tipo de transacciones porque su rendimiento de cuentas es pobre”.