Trafigura reanudó sus operaciones en México luego de que las acusaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre contrabando de combustible, que provocó que algunas empresas en el país suspendieran sus relaciones con la firma comercializadora de productos básicos.
La acusación que hizo López Obrador en octubre pasado sobre que Trafigura transportaba combustible de contrabando, hizo que algunos de los socios y clientes de la empresa, incluido el conglomerado minero Grupo México, redujeran temporalmente sus negocios a la espera de mayor claridad, dijo una persona familiarizada con la situación.
Desde entonces, Grupo México y muchas otras firmas han reanudado sus relaciones comerciales, señaló la persona, que pidió no ser identificada dado que la información es de carácter privado.
Representantes de Trafigura y Grupo México declinaron hacer comentarios.
Las empresas privadas que trabajan en el mercado de combustibles están enfrentando medidas más estrictas bajo el Gobierno de López Obrador, quien está tomando drásticas medidas en todo el sector como demoras en la concesión de permisos de importación de gasolina y diésel, y la suspensión o cancelación de instalaciones y terminales de almacenamiento de combustible de propiedad privada.
Cinco permisos de Trafigura en México para gasolina, diésel y combustible para aviones fueron revocados o no renovados en septiembre, unas tres semanas antes de que el mandatario mexicano dijera que los contratos de importación de combustible de Trafigura se habían suspendido porque presuntamente transportaba combustible de contrabando. La compañía ha negado las acusaciones.