Como un “Aleph, una noche “epifanía”, se describe el triunfo de Andrés Manuel López Obrador el 1 de junio de 2018 en el libro México, Grandeza y Diversidad, editado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y que será distribuido a maestros de Historia, Civismo y Ciencias Sociales de nivel secundaria.
En su capítulo XX, titulado Una nueva esperanza, el capítulo relata la congregación que se dio en el Zócalo, una vez que el Instituto Nacional Electoral determinó al hoy Presidente como ganador de la elección 2018, y el entonces presidente Enrique Peña Nieto reconoció el triunfo.
“‘Dos viejos se reconocen a distancia y al acercarse se dan cuenta de que están llorando. ‘Nos tocó verlo, hermano. Nos tocó verlo’, dice uno. Se abrazan. Una joven se cruza al paso de un hombre mayor a quien no conoce. ‘Gracias maestro’, le dice.’ ¿Gracias por qué?’, pregunta sorprendido. ‘Gracias porque ustedes lucharon mucho para que llegara esto’”, se lee en la introducción del capítulo.
En el libro se consideró esa fecha como el “final del derrumbe en cámara lenta del viejo régimen”, producto de la unión de fuerzas políticas, sociales y morales que se traducen en 3 millones 113 mil 488 votos.
Entre esas, se destacó el movimiento de Atenco contra la expropiación de terrenos; los petroleros, contra la reforma energética; los maestros, pues López Obrador tuvo el apoyo de la CNTE para eliminar la reforma educativa de Peña Nieto; las víctimas, del caso de la desaparición de los 43 normalistas de Guerrero; las mujeres, mediante los colectivos “Las muertas de Juárez “y “Ni una más”.
“Desde diciembre de 2018 es presidente de México un hombre con mandato; un mandato inaudito, descomunal”, afirma el texto.
‘Lenta decadencia’
El texto aseguró que se trata de un gobierno con mando del pueblo, pues todos los presidentes postrevolucionarios, a excepción de Lázaro Cárdenas, se dejaron llevar por la inercia del sistema.
De esos, se hace énfasis en los últimos sexenios del siglo XX. El de 1968 se describe como una “crisis moral”, pues Gustavo Díaz Ordaz realizó una revolución institucionalizada masacrando jóvenes-
El lapso de 1970 a 1988 se etiquetó como un periodo de “crisis social”, donde “destacaron las insurgencias populares” de electricistas, telefonistas, ferrocarrileros, mineros, petroleros.
El de 1986 a 1988 como una “crisis política” en la que llegó el neoliberalismo con la privatización de los bienes y el achicamiento del Estado.
De 1988 a 2018 se consideró como un periodo de “crisis del modelo de desarrollo” que se protagonizó por el Tratado Libre de Comercio de América del Norte (TLCAN) y a la vez el surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), pero también como un lapso de “crisis del sistema electoral”, en el que hubo “usos nefastos” en los comicios de 1988, 2006 y 2012, al manipular los procesos para “favorecer o frenar a ciertos candidatos”, por lo que fueron “fraudes”.
Se destacó que en 2000, se reaccionó a favor de Vicente Fox frente al descontento con el priismo, pero no hubo alternancia, y al contrario, este no respetó la voluntad popular con el “torpe intento” del desafuero, a partir del cual inició el obradorismo que derivó en un “triunfo aplastante” en 2018.
“El 1 de julio de 2018 no es fin sino principio: el comienzo de la Cuarta Transformación. Banderazo de salida de una etapa inédita de nuestra historia”, se destacó.
El capítulo destaca que “si el Gobierno de López Obrador inauguró o no una nueva época en la historia de México, el tiempo lo dirá”, pero en sus primeros meses ya canceló el aeropuerto en Texcoco y optó por uno en la base militar de Santa Lucía; se suspendieron las rondas energéticas y concesiones mineras, y se desarrollan proyectos para el sur y sureste como el Corredor del Istmo de Tehuantepec, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
A pesar de que el texto está cargado de adjetivos a favor de la Cuarta Transformación, durante la presentación del libro realizada en la conferencia matutina, Diego Prieto, titular del INAH, aseguró que “se trata de un libro histórico y antropológico, pero no es una historia oficial, porque en una sociedad democrática y plural no hay historias oficiales”.