La iniciativa de reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador debilitaría financiera y operativamente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya que se destinarían recursos escasos para fortalecer la generación eléctrica del país en vez de invertirlo en la red nacional de transmisión, señaló Oscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Este punto es importante porque, además que de CFE tiene el monopolio legal de la transmisión eléctrica en México, esta actividad es la que le genera su mayor fuente de ingresos y es la principal razón por la que la empresa productiva del Estado pudo operar con utilidades entre 2016 y 2019, añadió el especialista durante su participación en el parlamento abierto.
“Es necesario permitir que la CFE esté en condiciones de invertir donde solo ella puede, es decir en sus redes, específicamente la transmisión, que además le genera a esta empresa pública utilidades significativas, 8 mil millones de pesos en 2018, 18 mil millones en 2019 y 2 mil millones en 2020″, detalló.
Para el especialista del IMCO, esta no sería el único punto en contra de la iniciativa del Ejecutivo, ya que también se incentivaría una planeación del sistema a la medida de las prioridades de generación de la CFE, pero no de las necesidades del país, ya que se convertiría a la CFE en regulador, participante y operador del mercado.
“Además, se cancelaría la posibilidad de una integración acelerada de energías renovables al cerrar la puerta a nuevas inversiones en la generación eléctrica a actores distintos a la CFE. Por estas razones, la iniciativa representa un riesgo para el desarrollo y la confiabilidad del sistema eléctrico”, subrayó Ocampo.
Víctor Ramírez Cabrera, socio de la firma de consultoría Perceptia21 Energía, coincidió en estos puntos, y afirmó que no es necesaria la reforma constitucional para fortalecer el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Agregó que la iniciativa presidencial ahuyentaría las inversiones privadas en el sector eléctrico, lo que podría ser contraproducente, ya que el Estado tendría que invertir dinero que no tiene o reasignar recursos de otras actividades esenciales como seguridad, educación o salud.
Sin embargo, Nahúm Román Vargas, consultor independiente en el campo eléctrico, consideró que la reforma de 2013 provocó que la capacidad instalada de generación eléctrica creciera desmesurada y desproporcionadamente en comparación del crecimiento de la demanda, lo que causa problemas para el sistema eléctrico.
“Necesitamos que se apruebe la iniciativa para que el Estado ejerza la planificación del SEN y pueda hacerlo de manera integral y coordinada”, dijo.
Asimismo, Rafael Ismael Mateu Lazcano, jubilado de la CFE, afirmó que después de la reforma energética de hace ocho años, la comisión sufrió una fragmentación que le restó facultades, como por ejemplo, la planificación del SEN.
Además, denunció que la CFE se encuentra en caída libre, por lo que es necesario fortalecerla.
Al respecto, el especialista del IMCO le contestó que una empresa que va en caída libre no opera con utilidades, y que actualmente la CFE es una empresa muy exitosa y que incluso, es un modelo de empresa pública que es capaz de generar valor económico y rentabilidad para el estado mexicano.