Caborca, Son.- Las autoridades municipales de Caborca, Sonora, declararon un virtual toque de queda, al pedir a los empresarios que cierren sus negocios en punto de las 10 de la noche para evitar los riesgos derivados de la violencia que ha sufrido el municipio en los recientes días.
El alcalde Abraham Mier Nogales dio a conocer la suspensión de las actividades deportivas el pasado miércoles, que se sumó a la decisión de las autoridades educativas de cesar clases en los diferentes niveles, ante el riesgo de balaceras.
Esto sucedió luego de que al filo de la medianoche del martes y durante la madrugada del miércoles, un comando armado tomó las calles de Caborca y dejó como saldo dos personas muertas y cinco desaparecidas (de las cuales ya han encontrado a dos en las últimas horas).
A través de videos en redes sociales, se aprecia al menos una veintena de vehículos (autos sedán, camionetas SUV y pick-ups) tripulados por civiles con uniformes tácticos y fuertemente armados, varones en su mayoría, que se abastecen de combustible antes de irrumpir en la ciudad fronteriza.
Los habitantes de Caborca documentaron en diversos videos el estruendo de las armas que sumieron en el terror a la población por varias horas, sin que se registrara la intervención de autoridades de ninguno de los tres niveles de gobierno.
Las dos víctimas mortales fueron identificadas por las autoridades como Édgar Espinoza Sestriaga y José Ignacio Sillas García, mientras que, de los desaparecidos, fue liberado con vida un joven ayer en la mañana, que sumó a otra persona que fue hallada horas antes; aún permanecen tres sin localizar.
La secretaria de Seguridad Pública estatal, María Dolores del Río Sánchez, comunicó que, luego del ingreso del grupo armado, durante la noche del martes, la zona ya se encuentra asegurada y con vigilancia permanente por parte de los elementos de la Sedena, Guardia Nacional y Policía Estatal de Seguridad Pública.
La funcionaria comentó que son alrededor de 200 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, además de un grupo de 60 policías estatales y otro más de la Guardia Nacional, quienes están en el municipio.