La visita que realizó la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller al presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, en octubre de 2020 con el objetivo de traer al país el penacho de Moctezuma para ser exhibido durante los festejos del Bicentenario de la Independencia no solo no rindió frutos sino que la petición fue atendida con “arrogancia y prepotencia”, confesó este miércoles el presidente López Obrador.
“Fue muy desagradable este encuentro que sostuvo Beatriz con el presidente, me platica que él no tenía mucho conocimiento y estaba rodeado de señores y señoras que se creen dueños del penacho apenas se estaba tratando el tema y ellos decían que no”.
De acuerdo con el tabasqueño, cuando Van der Bellen terminó de leer la carta enviada por el gobierno mexicano, miembros presentes en la reunión solo gesticularon negativas.
Fue entonces que Gutiérrez Müller “se despidió y ya no hubo mas conversación, no se siguió con el tema porque hubo esa negativa, es una actitud muy arrogante, prepotente y no hay justificación de que no pudiera trasladarse, ni siquiera lo estábamos planteando”, señaló.
Por décadas, el Gobierno de México ha solicitado el regreso del objeto prehispánico a nuestro país, sin embargo, miembros del museo y especialistas de Viena han argumentado que dadas las frágiles condiciones de este, no podrá ser trasladado en 10 años al menos.
La administración de Obrador atendió el asunto desde el 2020 cuando Müller asistió a una reunión con el presidente de Austria con una carta en la que solicitaban disponer del penacho, pero la respuesta fue la misma: no iba a resistir el viaje.
“Lo cierto es que se han apropiado de algo que es de los mexicanos como suele pasar en todo lo que tiene que ver con el arte y la cultura, no solo han saqueado a los pueblos sino también su patrimonio cultural, artístico”, reprochó el mandatario.
Mexicanos hackean audioguías en el museo de Austria
Ante las negativas obtenidas por parte de Austria para regresar el objeto considerado como patrimonio de la nación, Sebastián Arrechedera y Yosu Arangüena actuaron en consecuencia.
Los mexicanos se hicieron virales después de que hackearon las audioguías del Museo Etnográfico de Viena para contar la “verdadera historia” de cómo terminó en ese lugar el penacho de Moctezuma, y abogar por el regreso de la pieza a México.
El personal del museo no estaba enterado, pero los involucrados tomaban una audioguía, iban al baño y ahí sacaban el aparato con el audio modificado y al devolverlo dejaban dos.
El audio da cuenta de la historia del objeto desde la perspectiva de los que ahora habitan su lugar de origen y remarca que “llegó a Viena como consecuencia del saqueo europeo”.