El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó la eliminación del Programa de Escuelas de Tiempo Completo, al apuntar que la decisión permitirá que los recursos que antes se destinaban a este plan, ahora se entreguen de manera directa a sociedades de madres y padres de familia, sin intermediarios.
Sin embargo, este rediseño en el esquema de planteles de educación básica, no funcionará debido a las propias condiciones de marginación y vulnerabilidad que afectan a un gran porcentaje de las familias mexicanas.
“Cuando las familias viven situaciones de carencia económica, los ingresos que reciben, los subsidios que llegan a recibir de los gobiernos, los van a utilizar en poder cubrir necesidades básicas para toda la familia, eso a costa de que los niños y niñas puedan continuar con la educación o recibir la alimentación que necesitan acorde a las características en su etapa de desarrollo. Esto tendrá un impacto directo en la garantía de los derechos de la niñez, por ejemplo, el seguir estudiando”, advirtió Nancy Ramirez, directora de Incidencia Política y temas globales de Save The Children.
“El Estado mexicano no puede dedicarse a entregar dinero y que las familias vean cómo solucionan sus propios problemas y que vean cómo garantizan los derechos de las niñas y niños. Esto contraviene lo que establece la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos”, añadió.
“El Estado mexicano está obligado a generar bienes y servicios que propicien y garanticen los derechos a los infantes. Estos recursos no deberían entregarse directamente a madres y padres de familia porque el Estado mexicano es quien tiene que garantizar escuelas de calidad, que proporcionen infraestructura adecuada, que puedan brindar alimentación y jornadas extendidas. Será muy difícil para mamás y papás poder sostener estos servicios, que, en realidad, son los que tendría que estar construyendo el Estado mexicano”.
La organización ha manifestado su preocupación por la eliminación de este programa, pues dejará a los 3.2 millones de niñas, niños y adolescentes que se beneficiaron de las escuelas de tiempo completo durante el ciclo escolar 2020-2021, sin la oportunidad de tener un mejor aprovechamiento escolar.
“Es grave porque es un programa que estaba destinado al beneficio principal de niños y niñas en situación de marginación y pobreza, es un programa que finalmente estaba atendiendo a los infantes más vulnerables, excluidos”.
Impactos en la nutrición
“El factor de la alimentación de Escuelas de Tiempo Completo había sido evaluado por la propia SEP como un componente sumamente valioso, que finalmente estaba garantizando el acceso a comida nutritiva a niños que generalmente no tienen estas posibilidades en otros contextos. La comida que ingerían en este tipo de escuelas era la más nutritiva de su día, y en algunos casos, la única comida que ingerían a lo largo de un día”, apuntó Nancy Ramírez, en entrevista con El Financiero.
Deserción escolar
La decisión de eliminar el programa, “tiene impacto en que las niñas y niños puedan mantenerse en la escuela, que no la abandonen. Muchas veces, los padres y madres tienen que tomar la decisión de que los infantes comiencen a trabajar a temprana edad, porque no existen las condiciones económicas de sobrevivencia en el hogar. Cuando hay Escuelas de Tiempo Completo, se ofrece a las familias de ahorrarse el gasto en alimentación, al tiempo que permite que las niñas y niños permanezcan en un lugar seguro, mientras las mamás y papás están trabajando.
Save the Children exhorta a la SEP, para que modifique las Reglas de Operación del Programa La Escuela Es Nuestra, y se vuelva a incluir entre sus objetivos la extensión de las jornadas escolares y los servicios de alimentación.
“La obligación del Estado mexicano es garantizar derechos para todas las niñas y niños. La desaparición de este programa ya es por sí mismo una transgresión al principio de progresividad de derechos humanos, porque con esta decisión se pierden y se desmantelan bienes y servicios educativos, que finalmente ya existían para millones de niñas y niños, incumpliendo lo que establece la Ley General de Educación”.