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PAN pide no prestarse a ‘campañas de odio’ de AMLO y Morena

El partido responsabilizó al presidente López Obrador y a Morena de las agresiones que sufran los legisladores que votaron en contra de la reforma eléctrica.

Diputados y diputadas del PAN culparon a Morena por la agresión y robo que sufrió la panista María Josefina Gamboa. (Cuartoscuro)

El Partido de Acción Nacional (PAN) hizo un llamado a la población a no dejarse llevar por la campaña de odio y polarización impulsada por Morena y el presidente López Obrador en contra de sus representantes por no haber votado a favor de la reforma eléctrica.

“Acción Nacional convoca a la sociedad para que más allá de preferencias partidistas e ideologías, todos nos veamos como hermanas y hermanos mexicanos, que no nos prestemos a las campañas de odio y polarización que peligrosamente impulsa el gobierno federal y su partido”, dijo en un comunicado.

También responsabilizó tanto al presidente como al dirigente de Morena, Mario Delgado, “de cualquier acto, agresión o atentado que sufran los legisladores” de su partido.

Y es que después de que el partido guinda anunciara que exhibiría a las y los diputados que votaron en contra de la reforma eléctrica, se han presentado varios ataques en contra de los panistas.

En Guanajuato, las casas de enlace de cuatro diputados federales que no avalaron la iniciativa fueron tapizadas por simpatizantes de Morena con cartulinas que tenían escrita la palabra ‘traidor’.

El grupo estuvo liderado por Oscar Antonio Cabrera, regidor de Morena en el Ayuntamiento de León, quien se negó a hablar ante la prensa sobre los hechos realizados.

Uno de los responsables comentó que su objetivo es “que los políticos entiendan que el pueblo debe ser escuchado y que si no hacen algo bien, van a ser señalados.”

“Que ya no se sientan intocables. Obedecen a intereses económicos, estamos hartos de esas prácticas”, agregó.

En Veracruz, la diputada María Josefina Gamboa Torales, denunció haber sido víctima de robo cuando se trasladaba en su vehículo en la Ciudad de México y señaló al presidente y a su partido como los responsables del hecho, aunque no existen pruebas que lo sustenten.

El partido blaquiazul considera que estas agresiones son un reflejo de la “autocracia” que hay en el país, en donde “no solo no se respeta la libertad y el derecho a disentir, sino se busca reprimir amedrentando, persiguiendo y hostigando a los legisladores de oposición”.

“Unidas las y los mexicanos debemos recordarle a López Obrador que aunque él viva en un palacio, México no es una monarquía, México es y seguirá siendo una democracia, donde se respeta a todos y sus diferentes formas de pensar”, denunció su líder, Marko Cortés.

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