El lunes, con 275 votos a favor, 24 en contra y 187 abstenciones, fue aprobada en lo general y en lo particular la iniciativa de reforma a la Ley Minera sobre la nacionalización del litio, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entre los cambios que se realizaron a la ley, se declara al litio como un metal de utilidad pública, por lo que no se otorgarán concesiones, licencias, contratos, permisos ni autorizaciones para su explotación a empresas privadas.
“Se reconoce que el litio es patrimonio de la Nación y su exploración, explotación, beneficio y aprovechamiento se reserva en favor del pueblo de México”, indica la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación.
Aunque no se sabe con precisión la cantidad de litio que hay en México, en 2020, el Servicio Geológico Mexicano publicó hallazgos sobre manifestaciones de este elemento en los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí, Oaxaca y Puebla.
Por otra parte, en una reciente investigación realizada por Violeta Núñez Rodríguez, docente de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y presentada en el canal de TV por internet Rompeviento, señaló que hay 82 localidades, repartidas en 18 estados, donde hay evidencia geológica de presencia de litio.
La investigadora coincide con la lista del Servicio Geológico, y añade que los otros estados donde hay litio son:
- Nuevo León.
- Durango.
- Tamaulipas.
- Guanajuato.
- Hidalgo.
- Jalisco.
- Chiapas.
- Michoacán.
- Morelos.
- Sinaloa.
- Veracruz.
¿Qué es y para qué sirve el litio?
El litio es un elemento químico que se puede encontrar en la naturaleza en forma de sales o minerales y se caracteriza por tener un color blanco o plata y puede extraerse se extrae a partir de depósitos como salmueras, pegmatitas y rocas sedimentarias., señala el documento sobre el Modelo de gobernanza del litio en México.
Es clasificado como un metal alcalino más resistente que el carbón y tiene la capacidad de almacenar y transferir una gran cantidad de energía, lo cual explica su importancia para el uso industrial.
Este elemento se utiliza para producir baterías recargables que pueden generar mayor potencia y durabilidad, permitiendo así la movilidad de dispositivos como celulares, lap tops, GPS y electrodomésticos. Además, en la última década, comenzó a emplearse en la producción de baterías para autos eléctricos,