El presidente Andrés Manuel López Obrador solo está buscando irritar al principal socio comercial de México con anuncios como el de que no irá a la Cumbre de las Américas, si no va todo el continente, aseguró la asociada del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), Érika Ruiz.
En entrevista con El Financiero, la experta declaró que “sería un gravísimo error y tensaría todavía más una relación que se ha ido desgastando con el tiempo, y que además tenemos una cantidad increíble de temas muy complejos que requieren la máxima interlocución”.
Al mismo tiempo, detalló que al no ir a la Cumbre, México estaría renunciando a un posible papel de socio muy cercano de Estados Unidos, al igual que estaría poniendo en duda que es un integrante comprometido y formal de América del Norte.
Según la académica, en estos momentos “Estados Unidos tiene que saber con quién cuenta y con quién no, porque estamos ante el retorno duro de la geopolítica”, por lo que al no asistir a la cumbre, se pondría en duda que México pudiera ser un aliado importante.
Para Ruíz, estos actos abundan en acciones que han demostrado que México puede no estar por completo del lado de Estados Unidos, como fue la negación de implementar sanciones económicas a Rusia después de la invasión de Ucrania.
Por su parte, Iliana Rodríguez, directora del Departamento de Derecho y Relaciones Exteriores del Tecnológico de Monterrey, consideró que lo que estamos viendo es una contradicción en el discurso que ha manejado el presidente.
En entrevista con El Financiero, afirmó que “el mandatario puede ser solidario en la causa de otras naciones, con otras formas de gobierno, y dada la Doctrina Estrada en México, que implica respetar la libre determinación de los pueblos para elegir gobernantes, en ese mismo sentido, el presidente tendría que respetar la postura de Estados Unidos”.
Y aunque la académica consideró “el riesgo está en que “pasemos a ser un país en un nivel de interrelación mucho más bajo o menos activo”, con un distanciamiento por parte del gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, rechazó que se puedan dar sanciones económicas ya que el intercambio comercial queda protegido por el Acuerdo Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que cuenta con diferentes mecanismos para asegurar su implementación.
Por otra parte, Gustavo López, investigador del Tec de Monterrey, consideró que la audiencia que busca el presidente López Obrador es mexicana más que la de Estados Unidos, enfocándose en sus seguidores más que en la Casa Blanca.
“Él ha planteado que si no invitan a todos él no va como un posicionamiento que tiene su principal impacto aquí en México, porque aparece como si fuera independiente. Se acerca a los grupos que en algún momento lo habían sentido lejano (la izquierda más tradicional)”, detalló a El Financiero.
Para el investigador, no existe un riesgo de sanciones, ya que el gobierno de Estados Unidos tiene la atención en otro lado, por lo que no vio ninguna ventaja ni desventaja en que no asista el presidente a la cumbre.