La reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador cuenta con un amplio apoyo ciudadano en varios de los aspectos específicos que plantea, como reducir el número de senadores y de diputados, con más de 80 por ciento de respaldo, o la idea de elegir a las autoridades electorales por medio de voto popular, que tiene un apoyo de 71 por ciento, según revela una encuesta nacional de EL FINANCIERO, realizada el 6 y 7 de mayo.
La propuesta de elegir a los diputados federales por medio de un sistema de listas por entidad federativa capta 65 por ciento de apoyo, mientras que el uso de tecnologías para votar electrónicamente cuenta con una aceptación de 59 por ciento.
En lo general, 66 por ciento de las personas entrevistadas considera como muy o algo necesaria una reforma electoral. Sin embargo, la propuesta de sustituir al Instituto Nacional Electoral (INE) y a los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE) con un Instituto Nacional de Elecciones y Consulta (INEC) divide más las opiniones, con 49 por ciento que la ve bien y 31 por ciento que la ve mal.
Quizás esto se debe al hecho de que el INE cuenta con un alto nivel de aceptación al trabajo que realiza de organizar las elecciones, con 65 por ciento de aprobación ciudadana. Este es un nivel de aprobación más alta de lo que obtiene el presidente López Obrador que, de acuerdo con la más reciente encuesta de este diario, es de 56 por ciento.
Las tareas de vigilar las elecciones junto con el Tribunal Electoral dan al INE una aprobación de 59 por ciento, y el trabajo que hizo el INE en organizar la consulta de revocación de mandato registra un respaldo mayoritario de 55 por ciento. Estos números sugieren que la mayoría de los ciudadanos está satisfecha con el trabajo que lleva a cabo el organismo electoral.
Si bien la mayoría de las propuestas específicas de la reforma electoral de López Obrador tiene un amplio apoyo ciudadano, la propuesta del PAN de considerar una segunda vuelta presidencial se encuentra con una aceptación del 33 por ciento y un rechazo mayoritario de 58 por ciento.
Otra propuesta panista, relativa a que el INE organice elecciones internas de los partidos para seleccionar candidatos, divide opiniones: 46 por ciento dice que esa sí debería ser una labor del INE, pero el 49 por ciento cree que los propios partidos son los que deben organizar sus elecciones.
Al preguntar cuál debe ser el principal objetivo de una reforma político-electoral, el 22 por ciento manifestó que se debe dar más poder al Presidente para transformar al país, mientras que una amplia mayoría de 75 por ciento opina que el principal objetivo debe ser el fortalecimiento de los derechos y libertades ciudadanos.
Al optar entre la reducción de costos y mejorar la calidad de la democracia como propósitos de la reforma electoral, la ciudadanía divide opiniones: 48 por ciento prefiere la reducción de costos, mientras que 50 por ciento opta por mejorar la calidad de la democracia.
Metodología: Encuesta nacional realizada vía telefónica a 500 mexicanos adultos el 6 y 7 de mayo de 2022. Se hizo un muestreo probabilístico de teléfonos residenciales y celulares en las 32 entidades federativas. Con un nivel de confianza de 95%, el margen de error de las estimaciones es de +/-4.4 por ciento.
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