A solo unos meses de su gran inauguración, el asediado proyecto de la mega refinería en Dos Bocas de Petróleos Mexicanos (Pemex) está superando su presupuesto inicial en al menos 4 mil 700 millones de dólares.
Pemex presupuestó 12 mil 500 millones de dólares para el proyecto hasta fines de 2022, y se espera que gaste al menos otros 2 mil millones de dólares este año, según documentos de la compañía y una persona familiarizada con el asunto que pidió no ser identificada porque la información no es pública.
Eso elevaría el costo total del proyecto a 14 mil 500 millones de dólares, muy por encima de los 9 mil 800 millones estimados en abril por la secretaria de Energía, Rocío Nahle en abril.
La planta Dos Bocas que producirá cerca de 340 mil barriles por día —la joya de la corona del objetivo nacionalista de independencia energética del presidente Andrés Manuel López Obrador— ha estado plagada de demoras y costos cada vez mayores desde que el proyecto fue anunciado.
En enero, Bloomberg reportó que el proyecto estaba superando significativamente el presupuesto inicial y que podría no producir un solo galón de gasolina en 2022. Se espera que Pemex celebre pronto una reunión de directorio para discutir el proyecto Dos Bocas, según la persona.
Un vocero de Pemex y un vocero de la Secretaría de Hacienda no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
A inicios de mayo, Pemex aumentó sus ganancias a 6 mil millones de dólares, el nivel más alto en al menos 18 años, a medida que la compañía se benefició del repunte del precio del crudo y la estabilización de la producción petrolera.
Pemex reportó este primer trimestre una ganancia de 122 mil 700 millones de pesos (6 mil millones de dólares), la más alta desde al menos el primer trimestre de 2004, cuando Bloomberg comenzó a recopilar datos. Eso se compara con la pérdida de 37.300 millones de pesos que la petrolera registró durante el mismo periodo hace un año.
En abril, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, dijo a Bloomberg que el Gobierno había dejado de pagar las amortizaciones de la deuda de Pemex debido al repunte del precio del petróleo. La compañía tiene la deuda más alta entre todas las grandes petroleras y actualmente enfrenta gastos crecientes, a medida que incorpora dos nuevas refinerías al sistema nacional: la refinería Dos Bocas en el estado de Tabasco y la instalación Deer Park en Houston que compró a Shell Plc hace un año.