Un modelo educativo centrado en la comunidad estaría empoderando al crimen organizado, consideró Benjamín González Roaro, exsubsecretario de Educación Pública y presidente de la Academia Mexicana de la Educación.
En entrevista con EL FINANCIERO, González Roaro recordó que el modelo que está planteando el presidente Andrés Manuel López Obrador busca que sean las comunidades las que establezcan los temas a estudiar, al igual que las formas de evaluación.
En este sentido, afirmó que hay comunidades que están dominadas por grupos criminales, y si se les otorga la capacidad de decidir todo lo relacionado con la educación en la zona, se les estaría otorgando más fuerza para ampliar su presencia.
”En muchos casos están dominadas por organizaciones delincuenciales o caciques, y pues serán ellos quienes tendrán la fuerza para que la comunidad diga lo que ellos quieren que se evalúe o lo que se establezca como contenido prioritario en cada escuela”, apuntó González Roaro.
Además, puntualizó que un riesgo claro que existe con estas acciones es que las bandas del crimen organizado amplíen su presencia a lo largo del país, y “se podrían perder los valores que nos unen como sociedad”.
”Se puede crear una cultura a favor del narcotráfico, a favor del crimen, y podemos perder los valores que nos dan razón de ser (como sociedad) y es muy peligroso. Culturalmente es una desviación del papel de la escuela”, explicó González Roaro.
Según el exsubsecretario, principalmente se perdería el valor de la paz en el país, lo que convertiría a la sociedad mexicana en una que está en conflicto permanente y se perdería la sana convivencia.
Además, advirtió que se requeriría el esfuerzo de muchas generaciones para contrarrestar las consecuencias, ya que al generar una cultura en donde todo está a favor del crimen, sería difícil regresar a un país que rechace las acciones violentas que llevan a cabo.
“Dar marcha atrás a lo que esto puede acarrear costaría mucho esfuerzo de varias generaciones. Perderíamos mucho. Estamos hablando, de entrada, de perder una generación que no tendría los elementos educativos que necesita la sociedad moderna”, afirmó.
Al mismo tiempo, insistió en que ahora no es momento de hacer un cambio al modelo educativo mexicano, ya que el gobierno debería de estar concentrado en que todos los menores que desertaron de la escuela regresen a las aulas, en lugar de hacer cambios al plan de estudios.
“No podemos permitir que esos niños que estuvieron fuera este ciclo sigan perdiendo más, porque van a perder como personas., y México va a perder como sociedad, si no regresan a las aulas”, concluyó.