En Tamaulipas, Aguascalientes y Durango se concentran los “focos rojos” por lo que es necesario que la Guardia Nacional refuerce la seguridad de cara a la elección del 5 de junio, urgió el senador Ricardo Monreal.
El líder de la bancada morenista hizo un llamado a la ciudadanía para que vayan sin temor a las mesas de votación a ejercer su derecho al sufragio, porque el Estado mexicano garantizará tranquilidad y paz.
Expresó su confianza en que se intensificará la vigilancia en esas tres entidades federativas, de las cuales el caso de Tamaulipas es el que más le preocupa.
“Son tres estados donde debemos extremar precauciones y vigilancia; tanto el INE como los órganos de seguridad y vigilancia, en estos estados del país. Sí se tiene que reforzar con Guardia Nacional, fundamentalmente estos tres”, dijo.
El legislador zacatecano aseveró que “el presidente Andrés Manuel López Obrador es el que va a ganar las elecciones” del próximo domingo, porque las estructuras partidistas son rebasadas por el movimiento social que él encabeza.
“La gente vota en la confianza con el presidente, en la confianza de las políticas públicas del presidente. Si el presidente estuviera reprobado y sus políticas públicas fueran también no aceptadas, entonces el presidente también arrastraría a su partido hacia la derrota. El presidente y sus políticas públicas están aprobadas, y lleva al triunfo a su partido con los candidatos de su partido. Así sucede. Se premia a los buenos gobiernos, se castiga a los malos gobiernos en las urnas”, dijo.
De acuerdo con Monreal, la presencia de “ejércitos paralelos”, que controlan “amplios espacios del territorio nacional” y que no pertenecen a los aparatos legitimados por el Estado mexicano, no solo es preocupante, sino que está fuera de la ley que no debe de permitirse.
Afirmó que estos escuadrones armados actúan fuera de la ley, porque el uso exclusivo de armas del Ejército, el uso exclusivo de uniformes, insignias o el uso de manuales del Ejército representa un delito que son sancionadas por la ley.
Sostuvo que, sin querer confrontarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la ley tiene que cumplirse sin excepción.