El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, resaltó que la unión que hay entre ambos países es tan fuerte que trasciende gobiernos, por lo que rechazó que la ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en la Cumbre de las Américas vaya a afectar.
“La relación entre Estados Unidos y México es para siempre. Esa relación va a sobrevivir a las políticas del día, los que están en posiciones de poder ahora, porque las economías de Estados Unidos y México están entrelazadas. Eso no se va a regresar, va a seguir”, detalló el embajador.
Además, Salazar detalló que hay varios aspectos culturales que fortalecen los lazos entre las naciones, además de la fuerte presencia de connacionales en ambos países.
Por otro lado, el embajador reconoció que hay diferentes posturas en temas como la relación con Cuba, Venezuela y Nicaragua. Sin embargo, sostuvo que Estados Unidos respeta la decisión de México, y no se va a permitir que esos asuntos dejen de lado a los temas relevantes para la región.
“Las diferencias que tenemos ahora con México se respetan porque México tiene ahora una visión diferente a la que tenemos nosotros, pero no vamos a dejar nosotros que esas cosas nos hagan a un lado” las cosas positivas que se tienen.
Al mismo tiempo, sostuvo que la presencia del gobierno mexicano durante la Cumbre de las Américas fue muy clara, elemento que ayudó a que no se sintiera la ausencia del mandatario mexicano.
“México estaba presente. En muchos lugares donde fui, dondequiera en la Cumbre, ahí había muchos más mexicanos que de cualquier otra nación. Los líderes de México saben la integración que existe, pero también la importancia de la integración”, expuso Salazar.
En este sentido, el diplomático estadounidense mantuvo que se seguirá trabajando de manera cercana con México, y espera que los resultados de los acuerdos logrados en la Cumbre se puedan materializar pronto.
“La gente de México llega a irse a Estados Unidos porque no hay oportunidad. Entonces, el desarrollo económico y la integración económica entre los Estados Unidos y México tendrán como resultado el beneficio para ambos países, pero también para el pueblo, que ahora sufre”, expuso el embajador.
Además, el diplomático pidió que los problemas que hay en el continente “se tienen que resolver aquí en las Américas, y no se pueden resolver más que de una manera: que Estados Unidos y México tienen que trabajar muy de la mano”.
Al respecto, pidió que el crecimiento y la cooperación económica se mantengan en el continente, y no sean exportados a países como China o Rusia.