Aunque insista en mantenerse como presidente nacional del PRI hasta 2023, Alejandro Moreno Cárdenas tiene un liderazgo “tocado”, “reblandecido”, “no ha salido bien librado” de las denuncias en su contra y ha perdido “legitimidad”, consideró el exdirigente nacional priista César Camacho Quiroz.
El también exgobernador priista del Estado de México recriminó que “es injusto que el partido cargue con las consecuencias de conductas personales”, al considerar que “de los escándalos en los que está envuelto no ha salido airoso ni bien librado”.
Sus explicaciones, aclaraciones y su asistencia a las vías judiciales “han sido más para evitar mella a su persona que al partido”. Por lo anterior, el exlegislador mexiquense advirtió que, de mantenerse en el cargo y “mientras no arreglemos nuestros problemas domésticos en el partido (...) el PRI no tendría mucho que aportar” a la alianza opositora Va por México con el PAN y el PRD.
En entrevista con el periodista Guillermo Ortega Ruiz, para EL FINANCIERO Bloomberg, Camacho Quiroz explicó que “es diferente ser presidente que ser líder” y criticó que “la dirigencia que tiene un mandato legal está perdiendo legitimidad, porque ésta tiene que ver con un desempeño positivo, con éxito en su gestión y mucho me temo que en esto último las cosas no han ido bien para el PRI bajo la dirigencia de Alejandro Moreno”.
En la reunión en el CEN del PRI, narró, se le reprochó también el acaparamiento de espacios en el partido sólo para su grupo político y que se comprometió a corregir esta conducta.