México se encuentra en plena espiral de violencia. Las agresiones contra el clero no cesan; el control por el tráfico de drogas continúa y los asesinatos de periodistas no cesan. Pese a este panorama desalentador, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó cambios de fondo a su estrategia de seguridad.
Su decisión fue puesta ‘bajo la lupa’ en la última encuesta de El Financiero, en la que 54 por ciento de los entrevistados reprobó la estrategia de ‘Abrazos, no balazos’ defendida por el mandatario. Ese porcentaje consideró que el planteamiento del mandatario da malos resultados en materia de seguridad pública.
Por otra parte, 23 por ciento de los consultados aprobó la forma de abordar el combate contra la delincuencia, mientras que 18 por ciento consideró que no da ni buenos ni malos resultados.
Inseguridad es el mayor problema de México
Por otra parte, 48 por ciento de las personas entrevistadas menciona la inseguridad como el principal problema que actualmente enfrenta el país, el porcentaje más alto desde diciembre de 2020. 67 por ciento de las y los encuestados consideraron, de hecho, que el Gobierno está abordando mal o muy mal el problema de inseguridad pública del país.
La inseguridad casi duplica los puntos porcentuales de la economía, el segundo mayor problema de México desde la perspectiva de la ciudadanía.
En otros temas, el nivel de aprobación ciudadana al presidente López Obrador registró 57 por ciento en el mes de junio. El seguimiento mensual de encuestas de este medio revela que la aprobación presidencial se ha mantenido estable desde marzo pasado, registrando 57 por ciento en ese mes, 56 por ciento en abril, y nuevamente 57 por ciento en mayo y junio.
Los números también detallan que la decisión del presidente de no asistir personalmente a la Cumbre de las Américas celebrada en Los Ángeles, el mes pasado, dividió opiniones: 40 por ciento aprueba la decisión del Ejecutivo, mientras que 48 por ciento la desaprueba.
Con información de Alejandro Moreno