El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió una vez más al fiscal General, Alejandro Gertz Manero, quien ha estado envuelto en polémicas relacionadas con audios filtrados desde inicios de marzo.
El Jefe del Ejecutivo afirmó este miércoles que “cualquier cualquier servidor público puede ser juzgado pero tiene que probarse que se trata de delitos que se han cometido”.
“En el caso de la Fiscalía, para remoción del fiscal, lo puede solicitar el presidente si considera que ha cometido delitos graves”, explicó.
Sin embargo, no concibe que Gertz Manero haya incurrido en faltas graves que requieran destituirlo de su cargo.
“Hasta donde tengo conocimiento y no soy cómplice de nadie, no establezco relaciones de complicidad con nadie, el fiscal no ha cometido delitos graves y por eso yo no he solicitado la remoción del fiscal”, enfatizó.
El mandatario aclaró que no desestima las denuncias en contra del fiscal como las señaladas en el libro El fiscal imperial escrito por el periodista Jesús Lemus, pero pidió presentar las pruebas.
“Cualquier persona puede ser juzgada, cualquier servidor público, solo tiene que probarse que se trata de delitos que se han cometido”, comentó.
El titular de la Fiscalía General de la República (FGR) ha aparecido en dos filtraciones de audios que lo implican en actividades ilícitas. La primera se dio a conocer a inicios de marzo, en donde el funcionario conversa con Juan Ramos, fiscal especial de Control Competencial, sobre un juicio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ahí se revela una supuesta intervención de Gertz Manero para lograr que el máximo tribunal apruebe una resolución a su favor en el caso que promueve contra la expareja y exhijastra de su hermano Federico, a quienes acusa de haberlo asesinado.
La más reciente, se dio a conocer a finales de junio, donde el fiscal presiona al padre de Emilio Lozoya, Emilio Lozoya Thalmann, para que cambie de abogado y desista de un amparo.