Los empleadores fueron los que solicitaron la constancia de situación fiscal y no el Servicio de Administración Tributaria (SAT), aclaró este viernes la titular del organismo, Raquel Buenrostro.
El trámite fue solicitado por las empresas para precisar el código postal de sus empleados: “El SAT no pide la constancia de situación fiscal a ningún ente público o privado, esa es información que ya tenemos”, indicó Buenrostro.
Esto se debe a que la mayoría de las personas con sueldos y salarios no conocen su código postal registrado en la agencia recaudadora, por eso los gerentes de recursos humanos de empresas “mandaron a conseguir el dato”.
“Se dejó trámite hasta el último, en mayo empezaron a llegar solicitudes de constancia, lo dejaron al final y condicionaron el pago”, acusó la funcionaria quien hizo un llamado a los contribuyentes para denunciar estas amenazas mediante el correo electrónico denuncias@sat.gob.mx o al teléfono 558 852 2222, disponible las 24 horas los 365 días del año.
A partir de este año se realizó una modificación en la miscelánea fiscal, que estableció que además del RFC, se necesitaba verificar el nombre, razón social y código postal. Este nuevo requisito entró en vigor a partir del 1 de julio.
Buenrostro recordó que a partir del 1 de enero de 2023, será obligación del contribuyente incluir su código postal y su nombre, ya sea trabajador o pensionado, cada que emita una factura.
¿Te pueden despedir si no entregas constancia de situación fiscal?
Raquel Buenrostro remarcó que los empleadores no pueden condicionar el trabajo a la entrega de constancia de situación fiscal.
“A nadie se le puede condicionar a nadie un trabajo ya devengado”, aclaró.
Esto después de que empleadores amenazaran con no pagar a los empleados si no realizaban el trámite, pues de acuerdo con estos, recursos humanos no podría timbrar los recibos de nómina y por lo tanto no podría cobrarse.