La noticia sorprendió a todos. Asaltó los principales titulares de los noticieros. Se propagó a toda velocidad en la vecindad. Joaquín Guzmán Loera —el mismo que se fugó dos veces de prisión por temor a ser extraditado— era sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos. Era el 17 de julio de 2019.
El dato dado —hasta con tintes de dramatismo— señalaba que ‘El Chapo’ pasaría el resto de su vida en una prisión de máxima seguridad del país vecino del norte.
‘Chapo’ Guzmán, el agricultor que soñaba con ser rico
En los años ochenta, Joaquín Guzmán Loera llegó a ser el número uno del Cártel de Sinaloa, organización delictiva que encabezó junto a su compadre Ismael ‘El Mayo’ Zambada García. Era el mandamás de una organización de sicarios y traficantes de drogas, que regaron sangre en México desde hace 40 años. Aunque antes de dedicarse a transportar sustancias ilícitas, fue un agricultor en la sierra de Sinaloa.
Guzmán Loera vive a sus 65 años en una cárcel de Florence, Estados Unidos. Retraído y con una mínima audición en uno de sus oídos. Pasa la mañana sentado en una cama de cemento, a la espera de los custodios que lo vigilan todos los días. Según el listado de actividades del capo, en la noche, durante una hora, ‘El Chapo’ aguarda un milagro en el patio frío. Escucha el silencio y el ruido del viento y su mirada se pierde en el vacío.
La caída
En 2014, una noticia surgida en Sinaloa cimbró al mundo entero, luego de darse a conocer que fuerzas federales capturaron por segunda vez al líder del Cártel de Sinaloa.
Hubo dudas sobre su identidad, y de las condiciones en las que se llevó acabo la detención, pero el expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) pudo alardear de haber atrapado al criminal más buscado del mundo.
La fuga impune
Lo imposible ocurrió. En 2015, el que fuera considerado el hombre más peligroso del mundo se fugó del penal de máxima seguridad de El Altiplano por un túnel de 1,500 metros.
Según confirmaron las autoridades, el capo recibió ayuda desde el interior. Todo estaba milimétricamente preparado para que un sábado por la noche huyera Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. No tuvo más que escabullirse por un pasillo para desaparecer.
El caso desató todo tipo de preguntas: ¿Cuánto tiempo transcurrió para que se dieran cuenta las autoridades? ¿Quién lo apoyó para salir?
La Recaptura
La persecución llegó a su fin. Guzmán Loera fue detenido en su tierra natal, Sinaloa, a manos de un comando de la Marina. Su apresamiento llegó tras un tiroteo en el que murieron cinco personas. Vivo y sometido, ‘El Chapo’ se enfrentaba a la extradición a Estados Unidos.
Extradición
Joaquín Guzmán se fue de México. El violento líder del Cártel de Sinaloa encaraba su mayor miedo en enero de 2017, cuando fue entregado por México al gobierno de EU. En aquel país enfrentaría hasta 10 cargos por el delito de narcotráfico en California y Texas, pero la mayor batalla sería librada en Brooklyn, Nueva York.
Alta traición al ‘Chapo’
Socios y amigos de Joaquín “El Chapo” Guzmán testificaron sabiendo que gozarían de una buena relación con los fiscales estadounidenses y que tendrían beneficios. Contaron cada detalle que sabían del líder del Cártel de Sinaloa, siempre conscientes que su testimonio los acercaría más a una libertad que, hoy en día, algunos posiblemente ya gozan.
Cártel de Sinaloa
La organización criminal es hoy la más poderosa del mundo, según la Agencia Antidrogas de EU. Mantiene una disputa con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control de algunos estados.