El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, llamó este viernes por teléfono al canciller mexicano, Marcelo Ebrard, para hablar sobre la extradición a Estados Unidos del capo Rafael Caro Quintero, quien hasta hace una semana era el fugitivo más buscado por la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, en inglés).
En un comunicado, el Departamento de Justicia estadounidense informó de que Garland llamó por teléfono a Ebrard para agradecer al Gobierno de México la detención el viernes de la semana pasada de Caro Quintero, acusado en Estados Unidos de varios cargos penales como el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena” en 1985.
Los representantes de ambos países reiteraron el compromiso que existe para trabajar de forma rápida en la extradición del narcotraficante.
Caro Quintero, por quien se ofrecía una recompensa de 20 millones de dólares por información para su captura, fue detenido en el municipio de Guachochi, en el norteño estado de Chihuahua.
La detención del narcotraficante, de 69 años, se debió a que las autoridades supuestamente habían detectado que regresó a la actividad criminal a mínima escala, según confirmaron fuentes oficiales.
Nacido el 3 de octubre de 1952, en el estado mexicano de Sinaloa, cuna de los grandes capos mexicanos, Caro Quintero, que amasó una gran fortuna, fundó su cartel junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto”.
La detención de Caro Quintero se produjo días después de la reunión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, en Washington.
A finales de noviembre de 2019, una jueza federal mexicana otorgó al capo un amparo contra la extradición a Estados Unidos.
Sin embargo, en octubre pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) negó el amparo contra la extradición al narcotraficante, prófugo desde que en 2013 salió de prisión por un fallo judicial que fue revocado posteriormente.