Expertos en materia electoral advirtieron a los diputados federales que antes que pensar en una reforma electoral, primero debe haber transparencia y ética en los procesos internos de sus propios partidos políticos.
Al participar en el foro 14 del parlamento abierto de la reforma electoral que organizan Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados, Mauricio Huesca Rodríguez, consejero electoral del Instituto Electoral de la Ciudad de México, propuso primero “revisar la transparencia al interior de los partidos políticos, no sólo del manejo del dinero, sino en cómo eligen a su dirigencia, estructura y candidatos, dar a conocer quiénes aportan financiamiento privado y cómo lo ejercen, así como las cuotas de militantes”.
Es indispensable -resaltó- “atender en el modelo y procesos electorales la intervención del narcotráfico y de la delincuencia organizada en lugares aislados, donde los municipios están bajo ese cacicazgo, donde se disputa el terreno y se traslapan con las candidaturas generando distorsiones en el esquema político”.
Sobre las elecciones primarias, comentó que “se podría democratizar la vida interna de los partidos políticos, quienes incurren en fraudes y simulaciones en la forma de elegir candidaturas, donde prevalece el ´dedazo´, esquemas viciosos y perniciosos que violan derechos político-electorales de la propia militancia, y que genera discrecionalidad por la dirigencia”.
“Tenemos que revisar los mecanismos de representatividad a través de cómo llegan las y los diputados al Congreso, si realmente como ciudadana o ciudadano me siento reconocido y con empatía hacia esquemas más apropiados en la forma en que se realizan las postulaciones”, agregó.
El director general del Centro de Estudios en Políticas Públicas S.C, Eduardo Ramírez Salazar, resaltó también que un proceso de reforma electoral se debe comenzar por “regular y legislar la vida interna de partidos políticos para que sus militantes tengan el derecho a participar y acceder a los cargos”.
“Si se quiere mantener el sistema de partidos valdría la pena garantizar esas posibilidades, además de tener cuidado con que las reglas consideren a los actores que intervienen en los partidos”, dijo.
Advirtió que “no existe un mecanismo que resuelva cómo se elige a los candidatos, ni un sistema al interior de los partidos que dé solución, lo que será difícil de transitar”.
“Los partidos políticos deben ser los entes más transparentes ya que son los encargados de llevar a la gente al poder, pero si la casa no está abierta cómo se puede abrir el gobierno. Entre más transparentes y legítimos sean, más lo será el gobierno”.
Destacó que la discusión sobre disminuir o aumentar el número de diputados o de senadores, no debe ser por lo que cuestan, sino “porque la representación sea mejor, pues la gente no se siente representada” y se necesita una forma que garantice un mayor contacto con la sociedad, opinó.