“Hubo arreglos” entre el gobierno de Baja California -que encabeza la morenista Marina del Pilar Ávila Olmeda- con el grupo delincuencial del ‘Cártel Jalisco Nueva Generación’ (CJNG), aseguró este miércoles el senador por Morena, Jaime Bonilla.
Desde la tribuna de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, denunció que si había mantas del grupo delincuencial en Baja California en los actos violentos del fin de semana pasado que decían “se violó el acuerdo”, entonces “tenía que haber un arreglo previo con el CJNG”, aseguró.
Por ello, reprochó que “lo que pasó en el estado -actos de violencia contra negocios, autos y personas- no fue una casualidad, fue un acto de que se coordinó por los cárteles, como un reclamo al gobierno de Baja California”.
Gobierno federal blinda Baja California por violencia
El también exgobernador de Baja California aseguró que “en mi gobierno no hubo eso”, y criticó que el actual gobierno estatal “actúa de forma contraria a lo que promete al presidente Andrés Manuel López Obrador y en forma adversa a la 4T”.
Ayer martes 16 de agosto, arribaron a Tijuana 300 elementos de las Fuerzas Especiales y de Paracaidistas del Ejército Mexicano, con el objetivo de reforzar la seguridad en el estado, luego de los ataques que se registraron del pasado fin de semana por parte del crimen organizado al transporte público, de carga y vehículos particulares.
Los elementos se van a quedar en el estado el tiempo que sea necesario para garantizar la seguridad. El objetivo en este momento es Tijuana, debido a la densidad de su población. Sin embargo si surge alguna contingencia en los demás municipios serán enviados para allá, explicó el comandante de la operación de contención de la ciudad fronteriza, el general Homero Edmundo Blanco Lozada.
Mediante un comunicado, la gobernadora de BC, Marina del Pilar Ávila Olmeda, afirmó que mantendrá la coordinación con las fuerzas federales como la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar).