Sabinas, Coah.- Al cumplirse dos semanas del accidente minero que mantiene atrapados a 10 trabajadores en un pozo de carbón en el predio El Pinabete, los avances del rescate son nulos.
“Triste, porque ya van 14 días y no se ve nada. Cuando pudieron haber entrado no entraron, y ahorita que ya está todo otra vez (inundado) se nos va todo para abajo; quisiéramos tenerlos acá sea como sea, pero que ya estuvieran acá con nosotros”, comentó María Guadalupe Cabriales, hermana de Mario Alberto Cabriales.
Los familiares de los 10 carboneros se debaten entre la desesperanza y la incertidumbre.
“Ahorita ya se nos hace algo preocupante, pero lo que sí pedimos es que no nos los vayan a dejar ahí en el agua. Yo por mi parte, de mi hermano, pido que nos lo entreguen, vivo o muerto, pero que nos lo entreguen”, expresó Magdalena Montelongo, hermana de Jaime Montelongo.
La llegada de expertos estadounidenses de la empresa Phoenix First Rescue, prevista para la mañana del miércoles, no ocurrió; fue hasta la reunión de la tarde cuando intercambiaron información de los trabajos realizados en las últimas semanas.
En un comunicado de prensa, el equipo interinstitucional informó que, por la mañana, a través de videoconferencia con la empresa alemana DMT, ingenieros de la empresa local Mimosa expusieron las condiciones que se encontraron en el pozo desde el momento del accidente y la evolución de las condiciones hasta este miércoles.
De acuerdo con ese grupo –integrado por representantes de Protección Civil federal, gobierno estatal y gobierno municipal–, ambos equipos de especialistas extranjeros coincidieron en que las labores realizadas hasta el momento han sido las adecuadas para lograr el rescate.
Para las siguientes horas, las autoridades de los tres órdenes de gobierno continuarán con las mediciones hidrológicas, geológicas, litológicas y la estimación del minado, así como datos de las minas aledañas.
Estos datos serán procesados por las empresas Geoprospect y Téotl, con el objetivo de ubicar los puntos exactos donde se realizarán las perforaciones para la inyección de material para el sellado que evitará el ingreso de agua desde la contigua mina abandonada Conchas norte, la cual se considera el origen de las filtraciones que han complicado el rescate.