El juez de control Marco Antonio Fuerte, vinculó a proceso al exprocurador general de la República, Jesús Murillo Karam, por tres delitos: contra la administración de justicia, tortura y desaparición forzada en el caso Ayotzinapa.
Hasta el momento, el juzgador no ha dictaminado si el exprocurador continuará en prisión preventiva o si el acusado podrá continuar su juicio en libertad.
Apenas el sábado pasado, un día después de su detención, el juez ordenó que Murillo Karam permaneciera en el Reclusorio Norte ya que consideró que existía el riesgo de que se fugara.
Jesús Murillo Karam puede aceptar que hubo errores o fallas en la investigación de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa; sin embargo, “nadie ha podido tirar la verdad histórica”.
Durante su comparecencia, el exprocurador recordó que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) ha estado presente a lo largo de la investigación, e incluso han buscado alternativas, sin embargo, todas las opciones se han caído.
Además dijo que han habido grupos de investigación procedentes de Argentina e interamericanos que han participado en la investigación, así como en la elección de lugares y la forma en la que se revisaron los restos para identificar a los estudiantes desaparecidos.
Jesús Murillo Karam fue detenido el 19 de agosto, un día después de que se ofreciera el informe sobre el caso Ayotzinapa por Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación.
Se acusa que la llamada “Verdad Histórica”, con la que el gobierno de Enrique Peña Nieto entregó una respuesta oficial sobre el caso Ayotzinapa, se construyó con pruebas falsas, además de que presuntamente se torturaron a personas para obtener testimonios falsos, uno de los casos más sonados es el de Tomás Zerón, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, que mediante la tortura obtuvo una declaración del presunto líder de la organización criminal Guerreros Unidos.