El Gobierno español nombró este martes 30 de agosto a Juan Duarte Cuadrado como nuevo embajador de España en México, quien sustituirá en el cargo a Juan López-Dóriga.
Licenciado en Derecho por la Universidad CEU San Pablo, Duarte Cuadrado ejercía desde 2018 de director general de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares, informó el Ejecutivo tras la reunión semanal del Consejo de Ministros.
Además, el nuevo embajador desempeñó, entre otros, los puestos de cónsul adjunto de España en París, subdirector general de la Oficina de Derechos Humanos, consejero de Asuntos Culturales de la embajada de España en Buenos Aires y consejero en la embajada de España en Londres como responsable de seguimiento del proceso de Brexit.
El pasado 6 de junio, el nuevo embajador de México en España, Quirino Ordaz, presentó las cartas credenciales a Felipe VI en Madrid, después de que el trato entre ambos países se viera afectado desde hace dos años por las críticas del presidente López Obrador, quien pidió hace unos meses una “pausa” en la relación bilateral.
A comienzos de marzo pasado, cuando se cumplían 45 años de las relaciones diplomáticas bilaterales, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, visitó México para tratar de reconducir la crisis, si bien López Obrador insistió en su idea de revisar con una “pausa” los “abusos” de empresas españolas durante gobiernos anteriores.
Días después, también en marzo, Ordaz señaló que el presidente mexicano le pidió “trabajar fuerte” para fortalecer la unidad entre ambos pueblos.
El Gobierno español nombró también este martes a Enrique Erik Yturriaga Saldanha director General para Iberoamérica y el Caribe, en sustitución de Xavier Martí, que pasa a ser director general de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares.
Hace unos meses, mientras iniciaba la visita de Albares a México, el presidente Andrés Manuel López Obrador generó polémica por insistir en su propuesta de “pausar” la relación con España por los “abusos” y “corrupción” que él percibe de las empresas españolas con gobiernos anteriores.
“Cuando hablo de pausa es para que políticamente se internalice una realidad, la relación anterior con España estuvo caracterizada por el abuso de empresas españolas en nuestro país y aunque cuesta mucho trabajo que se acepte, que se comprenda, México no es tierra de conquista”, reiteró.
El mandatario mexicano expresó que México no tenía motivo para que haya ruptura de relaciones, “nada más vamos a reflexionar sobre cómo ha sido nuestra relación o cómo fue la relación bajo el periodo neoliberal porque ya no puede ser lo mismo y lo están entendiendo muy bien”, dijo.