El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que cambió de opinión sobre regresar al Ejército a los cuarteles en sus primeros meses de gobierno, como había prometido en campaña, y prefirió crear la Guardia Nacional como respuesta a la violencia.
Cuestionado sobre este tema en la conferencia de prensa matutina, el mandatario mexicano reconoció que modificó su decisión al darse cuenta de la magnitud del problema de inseguridad que tenía el país.
“Sí, cambié de opinión ya viendo el problema que me heredaron”, afirmó AMLO en Palacio Nacional.
“¿Cómo enfrentar el problema de la inseguridad? Estoy absolutamente convencido que la paz es fruto de la justicia y eso es la base de la política de seguridad. Pero, imagínense, qué íbamos a hacer con la Policía Federal, porque de la Policía Federal salieron todos los que están en la cárcel o acusados de tremendas violaciones a Derechos Humanos”, añadió.
En este contexto, el titular del Ejecutivo afirmó que, hasta el momento, la Guardia Nacional no ha recibido recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y que solo se han registrados dos recomendaciones a las todas las Fuerzas Armadas desde que llegó a la Presidencia de la República.
“Desde luego que se están acatando. No se ha caracterizado el gobierno que represento por violar Derechos Humanos, por eso sí puedo decir ‘no somos iguales’. No declaramos la guerra, ni se desaparece a personas, no torturamos, ni hay masacres”, dijo.
Asimismo, reiteró que la Guardia Nacional debe depender de la Secretaría de la Defensa (Sedena) para que no se eche a perder como la Policía Federal y que sea una “rama”, como la Fuerza Aérea.
“Con el encargo de garantizar la seguridad pública en coordinación con los gobierno estatales y municipales. Pero que exista una Guardia Nacional con disciplina, con profesionalismo, honestidad y mando militar”.