A 33 años de su captura y gracias a su mermado estado de salud, este 12 de septiembre, un juez de distrito concedió prisión domiciliaria a Miguel Ángel Félix Gallardo, ‘El jefe de jefes’, de 76 años, quien está ciego de un ojo, sordo de un oído y postrado en una silla de ruedas.
Actualmente, Félix Gallardo cumple dos condenas: una de 40 años por exportar cocaína, acopio de armas y cohecho; y la otra, de 37 años, por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, y del piloto mexicano Alfredo Zavala.
La suma total es de las condenas es por 77 años de cárcel, por lo que si se toma en cuenta que fue capturado en abril de 1989, el “Jefe de jefes” aún debe cumplir con 44 años en prisión.
Ello debido a que, al otrora ‘zar de la cocaína’ se le denegó en 2021 la posibilidad de obtener el beneficio de prisión domiciliaria, pese a su precaria condición de salud y edad avanzada; además, obtuvo doble sentencia 28 años después de su aprehensión. Con lo anterior, Félix Gallardo cumpliría su sentencia a los 120 años.
Cabe destacar que Gallardo fue policía judicial a los 17 años y quedó asignado como escolta del entonces gobernador de Sinaloa, Leopoldo Sánchez Celis, para después involucrarse en el narcotráfico.
‘El jefe de jefes’ fundó en los últimos años de la década de los 70 junto con Rafael Caro Quintero, el ‘Narco de Narcos’, y Ernesto Fonseca Carrillo, ‘Don Neto’, el Cártel de Guadalajara, la primera organización criminal que controló las rutas de trasiego de droga en México.
Para la década de los 80 fue identificado por la DEA como el mayor distribuidor de mariguana en México, y en territorio norteamericano. Además, logró establecer contactos con narcos colombianos.
El declive de Félix Gallardo llegó en 1985, cuando fue asesinado el agente de la DEA Enrique ‘Kiki’ Camarena, quien se infiltró en el Cártel de Guadalajara y cuyo trabajo encubierto derivó en el aseguramiento del Rancho ‘El Búfalo’, ubicado en la zona del Triángulo Dorado.
Tras el hecho, se conoce que Rafael Caro Quintero habría encargado a ‘El jefe de jefes’ el secuestro de ‘Kiki’ Camarena, quien fue raptado junto al piloto Alfredo Zavala; ambos fueron torturados y posteriormente asesinados, por lo que la agencia estadounidense comenzó la ‘Operación leyenda’, para desarticular al Cártel de Guadalajara, lo que incluso ocasionó un conflicto diplomático entre México y EU.