No hay nada que nos haga más mexicanos que la bandera nacional. Este lábaro patrio que ha sido ondeado por los políticos de México durante el Grito de Independencia, es considerado como la primera enseña patria del país.
Pero no siempre ha sido como la conocemos. La primera Bandera mexicana fue el estandarte con la imagen de la Virgen de Guadalupe, que empuñó el cura Miguel Hidalgo durante el grito de Dolores el 15 de septiembre de 1810.
Luego de consumarse la guerra de Independencia, en 1821, el gobierno de Agustín de Iturbide adoptó la bandera tricolor del primer gobierno mexicano, considerada por algunos historiadores como la Segunda Bandera Nacional, aunque algunos textos la consideran como la primera.
Esta bandera ya incluía la figura del águila posada sobre un nopal, aunque sin devorar una serpiente; así como los colores verde, blanco y rojo; además de la corona del Imperio.
También hay registros como Segunda Bandera Nacional la que utilizó Benito Juárez al llegar al poder y establecer la República.
La Tercera Bandera Nacional se utilizó durante el imperio de Maximiliano I de México. Ahora, su nuevo diseño observa cambios en sus proporciones, además de que se colocaron cuatro águilas coronadas en cada esquina de la lábaro. El aspecto se aproximaba a la del Escudo Imperial Francés, y estuvo vigente hasta 1867, con la muerte del monarca austríaco.
En 1968, durante la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz, se adoptó por decreto la Cuarta Bandera Nacional, que es la que actualmente conocemos, y confirmada por la ley el 24 de febrero de 1984. Entre sus características más importantes es que el escudo con el águila está en ambos lados.
La numeración del lábaro patrio, es variado y se les atribuye el orden de acuerdo a los estudios históricos e intereses que se han dado a través del tiempo.
Además de estas banderas, que el Gobierno mexicano considera oficiales, hubo otras que derivaron de la coyuntura histórica y política del momento. Entre ellas, la Bandera del Ejército Trigarante o la que portó el movimiento cristero, entre cuyas principales modificaciones estuvo la de colocar la imagen de la Virgen de Guadalupe sobre el águila y la leyenda “Viva Cristo Rey y Nuestra Señora de Guadalupe”.
La historia considera también la bandera de Carranza, con la que se pretendía marcar el fin del régimen porfirista. Se colocó un águila de perfil con lo que se hacía alusión a la República.
Cabe señalar que el águila ha sido modificada siete veces a lo largo de la historia hasta consolidarse como es ahora: un águila real posada en un cactus mientras devora a una serpiente, que fue diseñado por los arquitectos Francisco Eppens Helguera y Pedro Moctezuma Días Infante, que fue presentado el 24 de febrero de 1969.