“Me llaman Bond… Marcelo Casaubond”. Desde que el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, llegó a TikTok ha mostrado una habilidad de agente secreto para convertirse en una estrella en esta red social, donde ya alcanza los 350 mil seguidores.
Desde agosto de 2021, Marcelo Ebrard ha cambiado la narrativa de sus videos con el objetivo de conectar con una audiencia más joven. En cuestión de meses, una de las ‘corcholatas’ presidenciales pasó de recordar eventos que ocurrieron en su etapa como jefe de Gobierno de la Ciudad de México a subirse al “tren” de las tendencias que marca TikTok.
De esa manera, Marcelo Ebrard muestra una faceta distinta a la que difunde en Twitter.
Mientras que el canciller aprovecha la red social del pajarito para enviar mensajes sobre sus actividades —como cuando asistió al funeral de la reina Isabel II—, en TikTok se muestra más relajado.
Incluso, causó revuelo entre la comunidad de TikTok con un video en el que aparece bailando con “su amigo” el expresidente de Bolivia, Evo Morales.
“Cuando reto a mis amigos a hacer un TikTok”, escribió Ebrard tras presumir los mejores pasos de Evo Morales. Este baile alcanzó los 10.1 K de “me gusta” y registró cientos de comentarios.
Otro de los contenidos que generó shock entre sus seguidores fue cuando compartió una grabación en la que hace referencia a Neverita, una canción de Bad Bunny. El video recrea segundos ‘chuscos’, en los que Marcelo Ebrard se tropieza mientras entra a la cancha del estadio de los Bravos de Juárez, en Chihuahua.
Analistas políticos aseguran que el contenido de Marcelo Ebrard es el que más ha buscado acercarse a la población más joven. Ha aprovechado esa red social para subir contenido gracioso y por este motivo varios de sus videos se han viralizado.
¿Cómo les va a otras ‘corcholatas’ presidenciales en TikTok?
Hasta ahora, Marcelo Ebrard es quien tiene una estrategia más definida para esa red social, puesto que ese espacio virtual no figuran Adán Augusto López, secretario de Gobernación, o Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado.
La que sí está presente en TikTok es Claudia Sheinbaum, actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien tiene un perfil activo desde hace cuatro meses; sin embargo, los videos que sube son escasos frente al canciller y hasta el momento solo cuenta con 109.8 mil seguidores, menos de la mitad de los que apoyan a su adversario.
En este espacio, la mandataria capitalina comparte videos sobre sus labores al frente de la Ciudad de México y también de sus reuniones con distintos personajes como Katya Echazarreta, la primera mexicana que fue al espacio.
¿Marcelo Ebrard tiene ventaja por ser popular en TikTok?
TikTok cuenta con 64.4 millones de usuarios activos de entre 16 y 25 años en América Latina. De este total 19.7 millones se encuentran en México, 18.4 millones en Brasil y 1.5 millones en Argentina, según datos de Digimind, empresa global dedicada al monitoreo de redes sociales.
De acuerdo con un informe, los usuarios de TikTok pasan entre 38 a 41 minutos al día en esa app y se conectan seis veces diario. Esto significa que cerca de 20 millones de jóvenes mexicanos pasan su tiempo en esta red social, aunque solo el 75 por ciento es mayor de edad.
De acuerdo con la lista nominal del Insituto Nacional Electoral (INE), 14 millones 812 mil 752 jóvenes de entre 18 y 24 años cuentan con una credencial vigente para votar, cantidad que se podría traducir en número de votos.
La base de datos del INE divide a este sector de la población en tres rangos de edad:
- 18 años: un millón 552 mil 716
- 19 años: 2 millones 86 mil 926
- 20 a 24 años: 11 millones 173 mil 110.
Es importante recordar que Marcelo Ebrard tiene en TikTok 350 mil seguidores y 4.1 millones de “me gusta” en su perfil. Si tomamos esta última cifra y la comparamos con la población total de jóvenes, el posible candidato presidencial de Morena tendría casi 27.7 por ciento de aprobación juvenil.
A diferencia de Claudia Sheinbaum, quien cuenta con 109.8 mil seguidores y 1.2 millones de “me gusta”, la diferencia en popularidad es notoria. Si realizamos el mismo ejercicio, la “corcholata” chilanga de Morena tendría una aprobación de 8.1 por ciento.