Este 26 de septiembre se cumplieron ocho años de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’ de Ayotzinapa (Guerrero), por lo que organizaciones, colectivos, inconformes y familiares de los estudiantes marcharon del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, en la Ciudad de México, para exigir justicia y una explicación de los hechos de la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
La protesta inició a las 16:00 horas y mientras los padres de los normalistas arribaban al primer cuadro de la Ciudad de México, aproximadamente a 18:20 horas, se registraron enfrentamientos entre la policía capitalina y grupos encapuchados, que, además, causaron destrozos en comercios del Centro Histórico durante la protesta.
A ocho años de distancia aún hay dudas, coraje y la exigencia de respuestas sobre el paradero de los estudiantes de la Normal Rural enclavada en Iguala, Guerrero, y que fue cuna formativa de un icono del normalismo y activismo social que sufrió la persecución del gobierno en la década de 1970: Lucio Cabañas.
¿Qué pasó en Iguala y los normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014?
La noche del 26 de septiembre de 2014 desaparecieron 43 estudiantes normalistas de la escuela Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en Guerrero. Fue uno de los más emblemáticos episodios de violación a los derechos humanos en la historia reciente de México.
El pasado 18 de agosto, el gobierno mexicano concluyó que el ‘Caso Ayotzinapa’ fue un “crimen de Estado”. Ello durante la entrega de las conclusiones sobre la investigación que llevó a cabo la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, en la que Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, aseguró que no hay indicios de que los estudiantes estén con vida.
El sexenio anterior, encabezado por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, tenía su propia versión oficial que llamó la ‘verdad histórica’. El informe establecía que una banda del crimen organizado conocida como Guerreros Unidos, secuestró y ordenó el asesinato de los estudiantes.
Sin embargo, lo que se conoce del caso indica que los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa acudieron a la ciudad de Iguala, en Guerrero, a tomar autobuses para usarlos y transportarse a la Ciudad de México para participar en la manifestación conmemorativa de los hechos del 02 de octubre, fecha en que el movimiento estudiantil de 1968 fue reprimido por el gobierno y derivó en la matanza de Tlatelolco, a unos meses de los juegos Olímpicos de México 1968.
Entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre, los normalistas fueron atacados por distintas fuerzas de seguridad y autoridades coludidas con el crimen organizado. No está claro el móvil, pero se ha afianzado la idea de que uno de los autobuses que se llevaron estaba vinculado al tráfico de heroína.
La versión oficial del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), la cual se centra en que los 43 estudiantes fueron entregados al cártel local ‘Guerreros Unidos’ que los habría quemados en un basurero en la comunidad de Cocula esa noche y sus restos habrían sido arrojados a un río. Sin embargo, dicha versión fue descartada en 2016 por un grupo internacional de investigadores independientes y se ha comprobado que los jóvenes fueron desaparecidos en grupos y que participaron más actores.
A ocho años de la desaparición sólo se han identificado los restos de tres estudiantes.
A ocho años de la desaparición de los 43 normalistas, la ‘verdad histórica’ sobre Ayotzinapa cambió
El caso Ayotzinapa tuvo importantes avances este año, ya que en agosto el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, presentó un nuevo informe en el que se confirmó que la desaparición de los 43 jóvenes se trató de un “crimen de estado”, organizado por autoridades que formaron parte del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Se detuvo a Jesús Murillo Karam, entonces procurador general de la República. A él se le acusa de fraguar la ‘verdad histórica’, versión oficial con la que se le dio respuesta a las personas sobre el presunto asesinato de los jóvenes a manos de la organización criminal Guerreros Unidos.
Además se vinculó al actual titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, por haber colaborado con dicha ‘Verdad Histórica’.
Tomás Zerón, otro de los implicados, se encuentra en un proceso de extradición desde Israel a México, y las autoridades nacionales aseguran que será detenido. Por otra parte, el expresidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, fue absuelto de la investigación por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.