Américo Villarreal, gobernador electo de Tamaulipas, solicitó a la Mesa Directiva del Senado su reincorporación como legislador, con el objetivo de reactivar su fuero ante lo que calificó como “la embestida” del gobierno del panista Francisco García Cabeza de Vaca.
En días pasados, Villarreal aseguró que el gobernador buscaba girar una orden de aprehensión en su contra por el presunto financiamiento de su campaña por parte del Cartel del Noreste.
Alejandro Armenta, presidente de la mesa directiva del Senado, dio entrada a la comunicación de Villarreal en la sesión del martes, mediante la cual informa de su reincorporación a partir del 26 de septiembre.
El problema es que si Américo Villarreal quiere tomar protesta el próximo sábado 1 de octubre, no puede incorporarse al Senado.
¿Qué dice la ley sobre la gubernatura de Tamaulipas?
La Constitución de Tamaulipas, de acuerdo con el artículo 79, establece que no pueden obtener el cargo de gobernador de la entidad quienes “desempeñen algún cargo o comisión de otros Estados o de la Federación, a menos que se separen de ellos 120 días antes de la elección, sean o no de elección popular”.
El senador Villarreal manifestó, mediante un documento dirigido a Armenta, su decisión de “dejar sin efecto la comunicación fechada y presentada el 26 de septiembre, por la que solicité reincorporarme como senador de la República”.
“Lo anterior, tomando en consideración que es un hecho público mi condición de gobernador electo del estado de Tamaulipas para el periodo constitucional 2022-2028, el cual iniciará el 1 de octubre”, agregó.
En la sesión ordinaria del pleno del martes, sin embargo, en el tablero de asistencias apareció el nombre de Américo Villarreal, quien no asistió.
Su suplente Faustino López Vargas escribió el martes en su cuenta personal de Twitter: “Estimadas amigas y amigos, al momento no he sido notificado de la reincorporación de mi compañero Américo Villarreal a sus funciones legislativas, de mi parte quiero informarles que he seguido cumpliendo con mis funciones como senador de la República por Tamaulipas.”
“Al darse cuenta que se inhabilitaba para asumir el cargo, Américo Villarreal quiso dejar sin efecto su comunicación para reintegrarse al Senado (...) no pudo porque la mesa directiva dio el trámite”, señaló en Twitter el perredista y exdiputado federal, Fernando Belaunzarán Méndez.
“Y es que, como ya les había adelantado, la Constitución de Tamaulipas prohíbe asumir como gobernador a quien no se haya separado 120 días días antes de la jornada del que desempeñaban. Por hacer la pantomima de persecución, Villarreal regresó por un fuero que nunca perdió”, agregó.