La primavera trae un clima más cálido, días más largos y el crecimiento de nuevas flores, aunque, para algunas personas, la entrada de esta estación significa el comienzo del horario de verano.
La idea del cambio de hora la sugirió por primera vez el científico y diplomático estadounidense Benjamin Franklin en el siglo XVIII, de acuerdo con información de BBVA.
Pero fue hasta el siglo XX, cuando el constructor inglés William Willett propuso la creación del horario de verano para que los londinenses disfrutaran de más horas de luz diurna. Sin embargo, Alemania fue la que llevó la teoría a la práctica en la primera Guerra Mundial.
El 30 de abril de 1916, Guillermo II decretó un horario de verano para ahorrar combustible, también entre sus aliados, y en las zonas ocupadas. Actualmente todo el continente lo aplica, salvo el territorio europeo de Rusia y Turquía.
Estados Unidos también lo hace, aunque en fechas distintas y con excepciones. En América Latina, varios países probaron las modificaciones de horario, pero pocos la conservan, como México.
En África ha habido intentos, pero hoy en día no se aplica, pues menos del 40 por ciento de los países del mundo ajustan la hora, aunque más de 140 han aplicado el cambio horario alguna vez en el pasado.
¿Por qué se busca eliminar el horario de verano?
Si el Congreso de la Unión aprueba esta propuesta, el decreto entrará en vigor a partir del 1 de noviembre de 2022.
La iniciativa de López Obrador, de 27 cuartillas, propone abrogar la Ley vigente para sustituirla por una nueva que reconoce los husos horarios conforme al meridiano de Greenwich pactado internacionalmente en 1884.
Para los municipios de la frontera norte, se plantea mantener un horario estacional de excepción “dada la profunda integración laboral, social, cultural y económica existente con la zona fronteriza colindante de los Estados Unidos de América”.
Por esta razón, el Gobierno federal argumentó que esta iniciativa es por el bienestar de los 13.6 millones de habitantes que viven en la región fronteriza México-Estados Unidos y de los puestos de trabajo que se tienen en ambos lados de la frontera.
Rocío Nahle, secretaria de Energía, aseguró que el 71 por ciento de la población no está a favor del horario de verano. Sin embargo, el rechazo popular no es suficiente para derogar el decreto presidencial de Ernesto Zedillo (1996), que ordena adelantar na hora el reloj en todo el territorio nacional en el mes de abril.