El 2 de octubre del 68 quedó marcado para siempre en la historia de México, el movimiento estudiantil y la masacre en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, se han mantenido en la memoria nacional gracias a la música y otras manifestaciones artísticas.
Semanas antes de que ocurriera la masacre del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, miles de estudiantes se movilizaban por todo el Valle de México para contar su lucha. Algunos lo hacían con mítines y asambleas, otros a través del arte, y fue ahí que la música comenzó una proceso de transformación en la juventud.
Entre julio y septiembre, en la etapa más intensa del movimiento estudiantil encabezada por comunidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Autónoma Chapingo, los jóvenes se organizaban en brigadas para dar voz a sus protestas, una de las expresiones era a través de canciones.
Es ahí que podemos ubicar a Ismael Colmenares ‘Mailo’, quien estudiaba en lo que hoy es la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Él se juntaba con otros muchachos para componer temas de protesta, algunos eran parodia de otras canciones ya conocidas como Los Tres Cochinitos, La Mentira o Las Hermanitas Núñez.
Fue de esta forma que se fundó Los Nakos, una banda que partió de una brigada y posteriormente musicalizaron el movimiento de estudiantes más importante en la historia del país.
‘Mailo’ dijo a El Financiero que la agrupación nació como parte de lo “lúdico” del movimiento, ya que los jóvenes se manifestaban a través del arte. Con murales, letras, teatro y otras expresiones artísticas, la movilización estudiantil también significó un impacto cultural.
“Lo terrible fue el 2 de octubre, pero por lo que antecedió y por estar en esas condiciones, aprendes a vivir como joven en la resistencia. Y esta resistencia tiene distintas caras, las brigadas van a ser fundamentales”, explicó ‘Mailo’ Colmenares.
El artista comenta que estas brigadas tenían a quienes iban a conseguir víveres, los que estaban cocinando, los que salían a cantar y a pedir dinero y quienes se iban a los mítines ‘relámpago’. Incluso había una brigada que se dedicaba a pintar a perros callejeros con mensajes informativos del movimiento, ya que creían que la policía no podía meterse con ellos.
La brigada de música nació a las dos semanas de que comenzó el movimiento. Ellos se reunían durante las noches en Ciencias Políticas para cantar. Fue ahí que crearon las parodias musicales con la finalidad de expresar sus demandas y de hacer una crítica a las autoridades.
La música del movimiento del 68 que trascendió la noche de Tlatelolco
El 15 de septiembre de ese año, la brigada se presentó en el grito de independencia que dio el ingeniero Heberto Castillo. En ese evento la agrupación tocó su más famosa canción, llamada La Balada del Granadero frente a artistas como Oscar Chávez y otros personajes afines al movimiento de los jóvenes.
En ese día se fundó Los Nakos, banda que desarrolló una identidad con las y los jóvenes y prevalece hasta la fecha, narrando decenas de movimientos.
“Íbamos recuperando los hechos y hacíamos parodias y también algunas canciones... la parodia nos abrió el camino porque quienes escuchaban eran nuestros pares, nos veían igual de jóvenes que ellos... Comenzamos a tocar para los campamentos, y después del 15 de septiembre hubo una respuesta más grande”, dijo ‘Mailo’.
Los Nakos crecieron junto al movimiento, y luego de la noche del 2 de octubre en Tlatelolco la agrupación siguió tocando sus parodias.
La agrupación recorrió casi todo México con sus canciones, eran invitados a escuelas del Valle de México, además de ir a otros estados del país ‘de a mochilazo’. La misión era continuar con su esencia de brigada a través de toda la república.
La banda también ha tenido invitaciones para tocar en Estados Unidos, Cuba, Italia, Holanda y Alemania, reviviendo canciones herencia del 68, así como de los movimientos sociales que ocurrieron en México en los años siguientes, con el motivo de “evolucionar” y no dejar del lado su labor brigadista.
Actualmente Los Nakos están conformados por ‘Mailo’, Mayra Cebreros y Jorge Silva y continúan su trayectoria musical.
“Ha sido un proceso. El 2 de octubre trató de marginarse, pero poco a poco se ganó presencia dentro de nuestra interpretación y a partir de los testimonios que se consiguieron, con lo que se armó una historia diferente”, cuenta ‘Mailo’.
El artista asegura que el jueves 3 de octubre los medios de comunicación decían que el enfrentamiento dejó a 30 personas muertas, incluyendo a militares, “tratando de plantear el que había gente de los estudiantes que iban armados y que de ahí se justificó la acción del batallón Olimpia. Esa interpretación era “muy sesgada”, de acuerdo con el artista, y con los años la visión continúa su construcción gracias a las voces que protestaron contra la visión mediática de aquel entonces.
Al final, el movimiento de 1968 hizo que la juventud evolucionara en cuanto a la cultura creativa. El rock era considerado “imperialista”, de acuerdo con el integrante de Los Nakos; sin embargo, logró evolucionar y hacerse amigo de los movimientos y les luchas juveniles en México.
Así pasó también con la pintura, el cine, el teatro y la literatura. Todo gracias a la expresión, sentimientos y camaradería de los jóvenes que hasta la fecha se replica en escuelas a la hora de buscar mejores condiciones para sus planteles y protestar contra los gobiernos.
Años después, algunas bandas de rock nacional dedicaron decenas de canciones a la noche del 2 de octubre de 1968, como recuerdo de la terrible masacre que marcó un parteaguas en el país.
Algunos de los temas más famosos que recuerdan los eventos de ese día fueron:
- La Balada del Granadero de Los Nakos.
- Tlatelolco 1968 de la Banda Bostik.
- 2 de octubre de La Maldita Vecindad y los Hijos del 5to Patio.
- No se Olvida de Fernando Delgadillo.
- La Masacre de Tlatelolco de Óscar Chávez.
- Amor en 2 de Octubre de El Tri.