Nacional

Terapias de conversión: ¿En qué consisten las actividades de tortura contra la comunidad LGBT+?

La terapia de conversión es un método considerado violento por la ONU y hay diferentes tipos de sesiones que incluyen maltratos físicos, sexuales y psicológicos.

La ONU señala que las terapias de conversión generan fuertes traumas psicológicos a las víctimas de este acto para obligar a las personas a ser heterosexual. (Cuartoscuro)

Los actos considerados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como violentos y de tortura contra la comunidad LGBT+ a través de las terapias de conversión ya no tendrán lugar en México próximamente, ya que el Senado de la República aprobó este miércoles 12 de octubre penalizar este procedimiento, que quedará catalogado como una violación a los derechos humanos.

La modificación al Código Penal Federal (CPF) y la Ley General de Salud (LGS) determina que habrán sanciones para quienes realicen estos procesos que atentan contra las personas por su orientación sexual.

Tras su visto bueno en la Cámara Alta, la iniciativa contra las terapias de conversión será turnada a la Cámara de Diputados para su discusión y aprobación.

¿Qué es una terapia de conversión?

De acuerdo con la ONU, las terapias de conversión son sesiones en las que se busca “transformar a una persona no heterosexual en una persona heterosexual, y a una persona trans o de género diverso en una persona cisgénero (una persona cuya identidad de género corresponde a su sexo registrado)”.

La premisa de las personas que apoyan este tipo de terapias tienen como falsa justificación que las personas de la comunidad LGBT+ y de género diverso están “enfermas”.

¿Cómo son las terapias de conversión?

De acuerdo con el informe de la ONU, las terapias de conversión consisten en actos violentos, con agresiones físicas y psicológicas cometidas contra las personas para obligarlas que dejen del lado sus preferencias sexuales.


Estos procedimientos, que en algunos casos son realizados por miembros de la iglesia, consisten en:

  • Exorcismos.
  • Violaciones correctivas.
  • Tratamientos psicológicos a la fuerza.

La ONU concluye que las terapias de conversión “pueden equivaler a tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes”, además de causar “profundos traumas físicos y psicológicos a las personas que las sufren”.

Los distintos tipos de terapias de conversión

Los actos considerados “atroces” por la ONU que conllevan una terapia de conversión evolucionaron con los años, y según el lugar o preferencia sexual se utilizan distintos métodos violentos para eliminar las preferencias sexuales de la comunidad LGBT+.

La organización Acción Gay de Chile explica algunos tipos de terapias de conversión:

  • Terapias a base de religión y medicamentos: “Realizadas frecuentemente por instituciones religiosas, incluyen prácticas como rezar oraciones y la ingesta de medicamentos. Algunos reportes afirman que las terapias incluyen el consumo de medicinas como Ludomil y Dogmatil, químicos utilizados para tratar desórdenes psicológicos o neurológicos”.
  • Terapia de aversión: “Consistía en inyectar al paciente altas cantidades de adrenalina para que ésta le provocara un miedo extremo. Una vez así, proyectar imágenes con contenido homoerótico para provocarle un rechazo”.
  • Castración química: “Se realiza con el uso de inyecciones y la ingesta de medicamentos que provocan una disminución en la producción de hormonas, lo cual reduce la libido en el ser humano”.
  • Pláticas y terapia: “Organizaciones religiosas son las principales promotoras de estas conferencias y charlas. Mientras que a veces son realizadas con el consentimiento de los pacientes, frecuentemente se disfrazan de terapias psicológicas o de auto ayuda, cuando en realidad su objetivo es la conversión sexual”.

También lee: