Ante la ruta que buscará el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, con el PRI para sacar la reforma electoral, y al haber concretado una reforma para que el Ejército siga en las calles precisamente con una iniciativa tricolor, Arturo Sánchez, exconsejero del Instituto Nacional Electoral (INE), consideró difícil que se saque completa la reforma del Ejecutivo.
“Da la impresión de que una reforma electoral del alcance que propone el Presidente en su iniciativa está muy difícil que todo pase en paquete, podrían pasar algunas cosas”, comentó en entrevista con EL FINANCIERO.
La reforma que el Ejecutivo presentó contempla que consejeros electorales pasen de 11 a 7 y sean votados a propuesta de perfiles del Ejecutivo y el Legislativo; lo mismo con los magistrados electorales.
Además, los legisladores bajarán de 500 a 300 y los senadores de 128 a 96, pues desaparecerán las cinco circunscripciones plurinominales, y el financiamiento público para partidos sería exclusivo para campañas electorales.
“Habría que ver dónde se construyen acuerdos para saber qué hacer y qué no hacer. Si lo que busca es una nueva alianza con el PRI para lograr esos votos será decisión del PRI y Morena ver qué logran como acuerdos”.
El también investigador en el Tecnológico de Monterrey destacó que es mala idea pretender una reforma electoral antes de una elección presidencial.
“Lo más sano para cualquier democracia es que todos los jugadores estén de acuerdo con las reglas porque si no, después de que se impongan nuevas reglas, quienes no estén de acuerdo, las van a cuestionar y eso debilitaría mucho nuestra democracia”.
Sin embargo, consideró que quizá se podría pensar en reformas a las leyes General de Instituciones y Procedimientos Electorales o General de Partidos Políticos, al requerir mayoría simple. “Por ejemplo, requisitos para acreditar candidatos, detalles pequeños pero que sí pueden influir en la forma que los partidos se mueven, incluso temas específicos de fiscalización”.
Acotó que la dificultad sería en el número de consejeros o magistrados, la forma de representación, el financiamiento a partidos, debilitar a los Organismos Públicos Electorales (OPLE), pues requieren de una constitucional y las dos terceras partes de ambas cámaras.