El Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) operan libremente en la dark web mediante páginas de farmacias ‘fachada’ en las que los clientes pueden hacer pedidos de hasta un kilogramo de droga y obtenerlo en 48 horas.
En el mercado en línea de las drogas sintéticas en América Latina y el Caribe, México se ubica como el país de origen de envío más común (45.51 por ciento), seguido por Colombia (14.74 por ciento) y Brasil (13.45 por ciento), de acuerdo con datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Entre los 14 mercados activos de droga en la dark web, sobresale la venta de cocaína en escamas con la marca ‘El Chapo’. Las páginas que lo ofrecen aseguran que la droga proviene directamente del Cártel de Sinaloa.
“Compre cocaína mexicana pura, cocaína ‘El Chapo’, proviene directamente del Cartel de Sinaloa”, dice un anuncio.
Los clientes pueden hacer pedidos a partir de los siete y hasta los mil gramos. Los costos van desde los 350 dólares (7 mil pesos mexicanos) hasta los 24 mil dólares (478 mil pesos mexicanos).
El tiempo de entrega es casi inmediato. Si se realiza un pedido exprés, el paquete puede llegar en 48 horas al domicilio del cliente.
La UNODC señala que los traficantes prefieren el correo postal directo, ya que se considera menos arriesgado.
“Los proveedores emplean técnicas complejas para evitar la detección, utilizando sellados al vacío para reducir el aire en sus envíos y sumergiendo u ocultando los productos en acetona, gasolina u otros químicos. La mayoría de los anuncios publicados en la dark net mencionan como métodos más comunes el correo por vía aérea y los servicios courier de mensajería rápida”, explicó.
Pago con bitcoins
La condición para concretar el pedido es pagar con bitcoins, pues no se aceptan tarjetas de crédito para no dejar rastro de la transacción. Este modus operandi permite a los cárteles ‘burlar’ a las autoridades.
Un informe de la UNODC sobre amenazas cibernéticas de la dark web refiere que el bitcoin sigue siendo la criptomoneda más utilizada en los mercados de la clearnet y de la darknet.
“Bitcoin fue la primera criptomoneda en ingresar al mercado en 2009 y pertenece a un grupo de criptomonedas consideradas pseudoanónima. Las transacciones de bitcoin dejan un rastro en la cadena de bloques pública de bitcoin que muestra todas las transacciones entre carteras, por lo que es posible rastrear las transacciones al utilizar las herramientas adecuadas”, indicó el informe.
Datos del organismo señalan que entre julio de 2019 y junio de 2020, los países de América Latina y el Caribe recibieron aproximadamente 24 mil millones de dólares de EU y enviaron alrededor de 25 mil millones de dólares a EU en criptomonedas. Estas transacciones representaron entre entre 5 y 9 por ciento de toda la actividad mensual de criptomoneda a nivel mundial.
De estos 24 mil millones de dólares que recibió la región, el 16 por ciento se asoció con actividades ilícitas como estafas, comercio en la darknet y fondos robados.
“Las criptomonedas atraen a los delincuentes, incluidos los narcotraficantes, debido a su naturaleza pseudoanónima y estructura descentralizada”, apuntó.
Leyes frágiles frente a la ciberdelincuencia
La fragilidad de una legislación en materia de ciberseguridad permite a los traficantes en línea operar con tal impunidad.
Una de las mayores preocupaciones es que los ciberdelincuentes ya no solo operan en la dark web, sino también en la clearnet y de manera abierta en redes sociales.
Miguel Ángel Mendoza, especialista en ciberseguridad de ESET México, señaló que los enlaces que antes se compartían únicamente en la dark web para la comercialización de drogas han migrado masivamente a grupos de Telegram.
“Ahora ya no solamente están la deep web estas prácticas, sino que empezamos a ver que los enlaces se empezaron a compartir en grupos Telegram. En 2020 identificamos 170 mil de estos enlaces que migraron de la dark a la clear web. En 2021 se estimaba que estos enlaces superaban en el millón, es probable que en 2022 haya crecido mucho más (...) Utilizar aplicaciones de uso común facilita y acelera las actividades delictivas, como comercializar drogas, comercializar malware de una forma más rápida. La ventaja que les da a los ciberdelincuentes es que este tipo de aplicaciones ofrecen la opción de chat y anonimato”, comentó en entrevista con El Financiero.
Miguel Ángel Mendoza apunta que otro de los obstáculos es que los traficantes “ya no necesitan tantos conocimientos técnicos para lograr el anonimato y es probable que los cuerpos policiacos puedan verse rebasados dada la actividad de los ciberdelincuentes”.
Por ello el especialista considera que en México hace falta capacitación y una regulación estricta en el área.
“En México falta capacitación y se debe relacionar con el tipo de legislaciones que existen en el país, para que una vez que sean encontrados los ciberdelincuentes puedan ser procesados y castigados. Hay que darle la importancia y relevancia al concepto de ciberseguridad, ya que se ha convertido en un asunto de seguridad nacional por todos los sucesos, tanto regionales, como globales”, advirtió.