En Sinaloa, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, se deslindó tanto de las pintas realizadas en muros de Culiacán a su favor, como del “acarreo” de simpatizantes en el acto masivo realizado en la entidad.
“Una mujer puede ser presidenta de la República”, dijo la funcionaria en su discurso en un auditorio de la Universidad Autónoma de Sinaloa, donde encabezó un acto proselitista denominado como una conferencia magistral para promocionar las “políticas exitosas de su gobierno”.
Antes, en el Palacio de Gobierno, tras firmar un convenio con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, Sheinbaum fue cuestionada sobre pintas de campaña electoral en su favor, realizadas en Culiacán.
“Pues desde que el Presidente destapó a las corcholatas hay gente que se organiza, no es un proceso que nosotros estemos encabezando, porque no son los tiempos electorales, pero hay gente que se organiza y brinda el apoyo, y eso evidentemente no está prohibido”, argumentó.
El artículo 134 de la Constitución establece que la propaganda gubernamental no deberá incluir nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público.
También se le cuestionó el presunto acarreo, incluso con un pago de 300 pesos, a sus eventos en el estado. “Está muy mal. Estamos totalmente en contra de eso. Si está ocurriendo, pues está muy mal”, respondió.
-¿Usted no tiene nada que ver? –esgrimió un reportero–.
-Pues no, imagínense, si luchamos toda la vida en contra de eso, cómo… –respondió–.
El gobernador Rocha Moya también se desmarcó del acarreo: “Ni yo, por aquello de la duda”, y dijo que Sheinbaum es una mujer que “tiene capacidad para gobernar”.
Respecto de los motivos de que Morena perdiera varias alcaldías en la elección pasada, Sheinbaum se lo atribuyó a que “pasaron muchas cosas, entre otras la pandemia, la propia Línea 12 y lo usó mucho la oposición. Una campaña negra muy fuerte, y ahí los medios, están todo el tiempo encima”.