El titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofrepris), Alejandro Svarch, presentó este miércoles una solución para controlar el uso de químicos empleados en la elaboración de drogas.
El Sistema Integral de Sustancias, creado en colaboración con la Secretaría de Marina (Semar), es una plataforma única en el mundo que permitirá dar un seguimiento en tiempo real de sustancias esenciales, precursores químicos de uso dual, estupefacientes y psicotrópicos, desde su salida del puerto de origen hasta su uso final.
Durante su traslado también se podrá conocer su multiubicación, traspaso entre almacenes y su presencia en inventarios.
La plataforma, según afirma Svarch, utiliza los más altos estándares de seguridad y encriptación informática.
“La palabra clave de esta estrategia es la trazabilidad, si nuestra agencia sanitaria no cuenta con controles claros y trazabilidad precisa para estos precursores estos pueden terminar en productos irregulares que generen un profundo daño a nuestra población”, afirmó el funcionario.
Además de la trazabilidad, este sistema permite la validación de información con autoridades extranjeras en tiempo real, así como contar con un repositorio único y digital de expedientes.
Ahora las empresas podrán realizar vía digital solicitudes de libros de control, permisos de importación y exportación y planeación adecuada de previsiones anuales para sustancias esenciales, abonando así a la optimización de tiempos de atención y a la certidumbre regulatoria.
¿Qué es un precursor químico de uso dual?
Estos precursores químicos tienen un doble uso, como su nombre lo indica. Consisten en pequeñas moléculas útiles para crear componentes complejos empleados en ciertos productos de uso cotidiano, ya sea de aseo personal, limpieza, perfumes, medicamentos o vacunas. Aunque frecuentemente se desvían del camino de la legalidad con el objetivo de elaborar distintos tipos de drogas.
Es el caso de la nefedrina, que tiene como uso legal la fabricación de medicamentos broncodilatadores, vitales para atender a pacientes con crisis asmática, pero también es un componente principal en la fabricación de metanfetaminas.
Lo mismo ocurre con el alcohol etílico, que sirve para hacer tanto ácido acético y vinagre como drogas sintéticas.