Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, diputadas y diputados federales de los grupos parlamentarios de Morena, PRI, PVEM, PT, MC y PRD externaron en tribuna reclamos por las deficiencias en la atención de casos de esta enfermedad en el IMSS y el ISSSTE.
La diputada de Morena María Clemente García Moreno urgió al IMSS, al ISSSTE y a la Secretaría de Salud, a firmar un convenio en materia de VIH, ya que “el tratamiento indispensable para salvar vidas no se puede interrumpir por papeleo y tramitología burocrática”.
Expuso que “en materia de reportes e información sobre el VIH, estas instancias no se ponen de acuerdo porque tienen dos sistemas de información distintos” y destacó que “estas cuestiones administrativas perjudican a los pacientes”.
Por el PAN, la diputada Ana Laura Valenzuela Sánchez argumentó que el VIH es un reto para todos los sistemas de salud a nivel mundial, pese a los avances en la lucha para su erradicación. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, en 2021 alrededor de 38 millones de personas vivían con VIH, de ellas, 54 por ciento eran mujeres y niñas.
Indicó que en México, hasta julio de 2022, se tenían registrados 7 mil 934 casos, lo que representa un reto para el acceso a los servicios y un diagnóstico oportuno. “Basta de recortes, exigimos más presupuesto, tratamiento antirretroviral y acceso oportuno y extenso a diagnósticos”.
Diputados piden recursos para el tratamiento del Sida
Del PRI, la diputada Laura Barrera Fortoul mencionó que en México, a la fecha, hay 360 mil personas con Sida, de las cuales 7 mil 500 son niñas, niños y adolescentes. Por eso, demandó “etiquetar recursos para medicamentos y combatir la discriminación”.
“El desabasto de medicamentos que enfrentamos al inicio de esta administración sigue siendo recurrente, aunado justamente a esta invisibilidad en el presupuesto, lo que ha afectado de manera contundente a la infancia mexicana con VIH-Sida. La diferencia entre la vida y la muerte depende de tomar el medicamento todos los días”, destacó.
El diputado Juan Carlos Natale López, del PVEM, afirmó que esta enfermedad debería ser prioridad en el sistema nacional de salud, así como de todos los estados y municipios. Agregó que ocho mil personas se contagiaron de VIH en el primer trimestre del año y más de 200 mil adquirieron la enfermedad.
Puntualizó que es obligación de las y los legisladores lograr que se respeten los derechos humanos de quienes padecen esta enfermedad para que puedan tener una vida digna. Agregó que el sector salud tiene la obligación de atenderlos con medicinas y darles atención médica. “No a la discriminación, sí a los derechos humanos y a tratar a todas y todos por igual”.
Margarita García García, diputada del PT, resaltó que el Sida no discrimina, por lo que “no discriminemos nosotros a quien lo padezca”. Llamó a terminar con los discursos de odio y empezar a hablar sobre los temas de salud y preocuparnos por el pueblo.
Agregó que el gobierno de la Cuarta Transformación se ha tomado en serio la lucha contra con el VIH-Sida. Como parte de las estrategias de prevención gratuitas, en octubre se hizo pública la existencia de un antirretroviral que ayuda a reducir en 90 por ciento el riesgo de la enfermedad. En el caso de los derechohabientes del IMSS, es un tratamiento que maneja desde 2019.
La diputada María Leticia Chávez Pérez, de MC, señaló que, de acuerdo con la Secretaría de Salud, hasta el 15 de noviembre de 2021 se sumaron en el registro de vigilancia epidemiológica casi 330 mil personas con infección del VIH.
Subrayó que las personas que contraen este padecimiento han tenido que enfrentar el estigma social, lo que agrava más sus posibilidades de elegir tratamientos integrales. “Pongamos fin a las desigualdades, a las discriminaciones y a los prejuicios; legislemos desde el reconocimiento de la pluralidad y la diversidad”.
El diputado Marcelino Castañeda Navarrete, del PRD, consideró que el moño rojo que se usa para conmemorar la lucha que miles de personas enfrentan en México y en el mundo, es solo un simbolismo que carece de empatía y solidaridad.
Subrayó que si no se refleja en el presupuesto el recurso para enfrentar esta enfermedad, entonces no hay solidaridad. “Si los buenos deseos no se acompañan de recursos para comprar retrovirales, pruebas para su detección, tratamientos psicoterapéuticos y para atención médica especializada, todo termina en que no se ayuda”.