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Plan B de la reforma electoral será votada en fast track, dicen diputados opositores

Morena y sus aliados del PT y PVEM ordenaron realizar dos sesiones para discutir la reforma electoral y el Plan B el mismo martes.

Mexicanos se han manifestado a favor y en contra dela reforma electoral. (Cuartoscuro)

Coordinadores parlamentarios de la oposición en la Cámara de Diputados informaron que Morena ordenó este martes votar y aprobar, en fast track, el Plan B de reformas electorales del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Luis Espinoza Cházaro, del PRD, y Jorge Álvarez Máynez, de MC, informaron que Morena y sus aliados del PVEM y PT se impusieron en la Junta de Coordinación Política y ordenaron realizar dos sesiones plenarias este mismo martes.

En la primera discutirán y votarán el dictamen de la reforma constitucional en materia electoral que presentó el Ejecutivo. Y ante el previsible rechazo de la oposición y por no alcanzar la mayoría calificada de las dos terceras partes, la reforma será desechada.

Por ello, de inmediato, se levantará la sesión y se citará a otra para recibir la nueva iniciativa de reformas a diversas leyes secundarias en materia electoral del presidente López Obrador -conocido como el Plan B-, a la que se le dispensarán todos los trámites y se someterá a votación de inmediato.


Debido a que estas leyes sólo requieren de la mayoría simple de la mitad más uno de los 500 diputados, con la que sí cuentan Morena y sus aliados, la propuesta será aprobada, aunque hasta el momento ningún legislador conoce su contenido, lo que la oposición calificó como “un albazo”.

¿Qué incluye el Plan B de la reforma electoral?

El presidente López Obrador cuenta con un Plan B que consiste en reformar seis o siete leyes secundarias y reglamentarias para “transformar al sistema electoral mexicano”, sin tocar la Constitución. El problema es que esta disposición no le permitirá cumplir con algunos de sus objetivos planteados inicialmente pues requieren necesariamente de una modificación constitucional.

El propio presidente explicó las limitaciones de su Plan B:

Reducción de diputados

En la iniciativa de reforma electoral, López Obrador planteó desaparecer a los 200 legisladores plurinominales de la Cámara de Diputados, sin embargo, esto no será posible cumplirlo a través de la modificación a leyes secundarias.


La Cámara baja se integra por 500 diputados, 300 electos por mayoría relativa en los 300 distritos electorales del país, llamados uninominales y 200 electos por el sistema de representación proporcional, conocidos como plurinominales.

Para que un partido político pueda participar en la elección de diputados por el principio de representación proporcional, debe acreditar que ha registrado candidatos a diputados por el principio de mayoría relativa (o sea, por voto directo) en cuando menos 200 de los 300 distritos uninominales.

Si cumple con este requisito, el partido político puede registrar sus listas regionales de candidatos en las cinco circunscripciones plurinominales. Estas listas contienen 40 fórmulas, es decir, el nombre de titulares y suplentes de la diputación plurinominal.

Adiós recorte de recursos a partidos

La reforma proponía que los partidos políticos solo recibieran dinero público para gastos de campaña y ya no un pago mensual como ocurre en la actualidad. También establecía una regulación a las aportaciones de terceros a las formaciones políticas.

Consejeros del INE y magistrados del Tribunal Electoral libran voto popular

La reforma electoral pretendía que los consejeros del INE y los magistrados del Tribunal Electoral fueran elegidos mediante voto popular y no a través de las y los legisladores.

Actualmente los 11 consejeros del INE son designados por votación de la Cámara de Diputados. La o el candidato debe obtener dos terceras partes de los votos de la Cámara baja.

Mientras que los magistrados son propuestos en terna por la Suprema Corte de Justicia de la Nación ante el Senado para ocupar uno de los siete asientos del Pleno del Tribunal. Para ser elegida/o, la persona debe obtener dos terceras partes del voto de la Cámara alta.

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