El juicio en Estados Unidos a Genaro García Luna está cada vez más cerca. Ayer inició el proceso de selección de las personas que integrarán el jurado y determinarán si el exsecretario de Seguridad Pública de México es inocente o culpable de narcotráfico y ligas con el Cártel de Sinaloa.
García Luna estuvo presente en la sala. Iba vestido de civil, con traje azul. Estuvo serio, con excepción de dos momentos, cuando hizo un gesto a una persona del público, al tiempo que ponía su mano en el pecho; en otra sonrió ante la respuesta de una mujer entrevistada como parte del proceso de selección del jurado.
Los periodistas no estuvieron en la sala, siguieron el proceso por circuito cerrado, desde un salón anexo. En la sesión de ayer se avanzó, pero no se concluyó la entrevista a las 191 personas de entre quienes saldrán los 12 integrantes del jurado, y seis suplentes.
De acuerdo con medios estadounidenses, al concluir el día se entrevistó a 64 personas, de las cuales 29 personas fueron rechazadas.
A las personas entrevistadas se les hacen preguntas, entre ellas si saben quién es García Luna y, en su caso, la existencia de prejuicios hacia él, e incluso contra los mexicanos. Aficiones a series o películas de narcotráfico, entre otros aspectos, incluso de tipo personal.
Lo que se busca es la elección de personas que tengan plena imparcialidad durante el juicio, el cual podría tardar varias semanas.
La sesión de selección del jurado está a cargo de la Corte de Distrito Este de Nueva York y los seleccionados deben tener el aval del juez Brian Cogan, a cargo del juicio a García Luna, mismo juzgador que condenó a cadena perpetua a Joaquín el Chapo Guzmán.
No se han revelado públicamente los nombres de los testigos que declararán en contra de García Luna, incluidos los testigos colaboradores. Ha trascendido que la lista la integran más de 20 personas, entre ellos, narcotraficantes ya detenidos.
Se habla, por ejemplo, de que entre los testigos colaboradores están Édgar Valdez Villarreal, la Barbie; Jesús Zambada García, el Rey Zambada, así como Iván Reyes Arzate, alias la Reina.
García Luna está preso en el Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn, Nueva York, y enfrenta cinco acusaciones, entre ellas liderar un grupo criminal tipo cártel; tres cargos de conspirar para la distribución, importación y venta de droga en Estados Unidos y mentir a la autoridad sobre su pasado.
De ser hallado culpable, podría recibir una sentencia de entre 10 años de prisión y cadena perpetua.